La concejala de Playas de Almassora, Amaya Gómez, se reunió ayer con representantes de la Comunidad de Regantes, el capataz de la Guardería Rural y el responsable del Servicio Municipal de Mantenimiento y Logística (SMML) con la intención de delimitar la titularidad de las acequias que discurren por el distrito marítimo y distribuir las labores de limpieza que eviten problemas en temporadas de lluvias.

Los asistentes acordaron que el Ayuntamiento de Almassora se hará cargo de la limpieza de las acequias y escorrentías del distrito marítimo y la zona urbana, mientras que la Comunidad de Regantes adecentará las principales ubicadas en suelo rústico y, dentro de estas parcelas, cada propietario tendrá que preocuparse del mantenimiento de las que discurran por sus terrenos. El objetivo es que todas las canalizaciones del término municipal estén en perfectas condiciones de cara a posibles temporales.

Los asistentes trazaron sobre los planos la titularidad de los conductos y la futura distribución de las cargas de limpieza. «Hasta la fecha no estaban claras las competencias en algunas acequias y este hecho provocaba que quedaran abandonadas durante meses, con el riesgo que ello comporta cuando llegan las lluvias», señaló la edil de Playas. «Esta reunión ha servido para delimitar qué organismo o propietario tendrá que ocuparse de mantener acequias y escorrentías limpias durante todo el año», según Gómez.

En esta línea, el capataz de Guardería Rural recordó que los 45 empleados agrícolas centran su labor durante un mes en la limpieza de caminos, barrancos, acequias y escorrentías para evitar emboces en caso de lluvia. Esta parte ha señalado el intenso trabajo realizado en zonas con riesgo de inundaciones.

Según la distribución diseñada por el coordinador del área, 20 personas se dedican a la limpieza de caminos de huerta, 15 realizan labores en áreas de secano y los 10 restantes se ocupan de limpiar las canalizaciones de agua.