El hallazgo, a mediodía de ayer, de un perro muerto en una finca cercana al Mas de Conill de Peñíscola -por donde algunos testigos aseguran haber visto a la mujer con su perro-, puso en alerta a todos los efectivos y grupos de voluntarios que participan en la búsqueda de Heidi Lieselot, la mujer alemana que desapareció en Benicarló de su domicilio el pasado domingo.
Fruto de la alerta por el hallazgo de este perro, se desplazó un grupo de agentes por si podía tratarse de la mascota de la mujer, lo que podría dar pistas sobre su posible paradero. Tras analizar la finca se pudo comprobar cómo el animal estaba en un solar cercado del que no podía escapar por lo que no tenía relación con el caso de la mujer desaparecida, de manera que se dio aviso al Seprona de la Guardia Civil por si pudiera darse algún delito de maltrato animal.
El de ayer fue, nuevamente, un día en el que se advirtió una bajada en el número de efectivos, que son cada vez menos sobre el terreno que se está peinando. Fuentes del SIAB explicaron que «se va ahora a lugares muy puntuales que pueden ser peligrosos para los voluntarios y que inspeccionan bomberos o las brigadas rurales de emergencia de Alcalà de Xivert, como son pozos que hay en la zona y barrancos. Se seguirán haciendo búsquedas selectivas en función de las informaciones que se tengan o aporte la Guardia Civil», explicaron a Levante de Castelló. Oficialmente el punto de mando y coordinación de la búsqueda al que acudían los distintos cuerpos de emergencias como Protección Civil, agentes de policías locales de Peñíscola y Benicarló, Protección Civil y voluntarios, ha quedado suspendido y dejado en manos de brigadas, bomberos y Benemérita.
Lieselot desapareció el domingo junto a su perro Beni de su vivienda en el Corral del Petiquillo en Benicarló. Su marido, Manfred, ya ha declarado en el cuartel pero sigue sin haber rastro de la mujer alemana de 71 años que salió a dar un simple paseo.
