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Un pueblo que renació de sus cenizas

unos de los lugares más impresionantes son los búnqueres, un total de cuatro, declarados Bien de Interés Local recientemente. Los edificios construidos o reconstruidos por Regiones Devastadas tras la Guerra Civil son un pedazo de la historia de Nules. f m. mira

Nules bien merece un paseo, por eso la propuesta de ruta de hoy consiste en recorrer a pie la ciudad de norte a sur para disfrutar de su trazado urbano. En él, las huellas de la historia están marcadas a fuego, y nunca mejor dicho, porque si de algo puede presumir esta localidad es de patrimonio histórico y arquitectónico, la mayor parte del cual habla de una época muy difícil que el municipio fue capaz de superar.

En este paseo urbano se pueden revivir las luces y las sombras de la historia más reciente de España. De hecho, si se accede a Nules desde el norte o desde el sur, el recibimiento es prácticamente el mismo: edificios construidos o reconstruidos por Regiones Devastadas tras la Guerra Civil, ya que la contienda bélica arrasó este municipio prácticamente en su totalidad. El 70 % de las casas quedaron inhabitables al finalizar los combates, como relata el cronista oficial, Vicent Felip Sempere, en su libro «La Fira de Nules en la época contemporánea». De las 1930 viviendas con que contaba el municipio, 623 quedaron derruidas; 722 estaban medio destruidas y por lo tanto inhabitables y 430 tenías desperfectos importantes. Además, de los 11 edificios públicos o eclesiásticos existentes en la época, 7 fueron arrasados por completo y 4 precisaban de reparaciones importantes.

Ante este panorama de desolación el Consejo de Ministro decidió en octubre de 1939 declarar a Nules como «localidad adoptada por el Caudillo» y se encargó a Regiones Devastadas que actuara de inmediato en su reconstrucción. Felip Sempere asegura que «el nuevo régimen tomó Nules para hacer de ella el paradigma de su política de reconstrucción». Y así, cuando todo parecía acabado, comenzó a formarse la ciudad que es hoy, de ahí el interés de una visita pausada con múltiples rincones donde detenerse para recordar que, aunque hay momentos de la historia que es mejor no revivir, es importante prestarles atención para no olvidar las consecuencias.

La práctica totalidad del actual patrimonio arquitectónico público de Nules fue construido o reconstruido por Regiones Devastadas en los años de la posguerra. Un buen ejemplo de reconstrucción se puede ver en una visita al antiguo matadero, el primer edificio existente en el acceso a Nules desde Valencia. Uno de nueva creación fue el cuartel de la Guardia Civil, en el acceso principal desde Castelló. Pero la lista es larga, por eso resulta tan interesante visitar Nules simplemente para disfrutar de un interesante paseo, dejándose llevar por las avenidas principales para conocer inmuebles tan emblemáticos y representativos como la plaza Mayor con sus porches, el ayuntamiento y la iglesia parroquial, el Mercado Municipal, el colegio Lope de Vega, la Granja Escuela, Correos, la antigua cárcel (hoy Servicios Sociales), la Cámara Agraria o el cementerio municipal.

Aunque seguramente las edificaciones que pueden parecer menos interesantes desde el punto de vista arquitectónico, tienen un valor simbólico tanto o más relevante que los grandes monumentos: son las viviendas que se edificaron para obreros, maestros, agricultores o funcionarios. Su valor patrimonial puede ser discutible, pero no lo es su valor histórico.

Todavía se conservan las placas en las que se identifica la construcción de Regiones Devastadas en la calle Purísima o en la calle San Félix. Viviendas construidas prácticamente idénticas, de las cuales todavía se conservan vestigios, a pesar de haber sufrido muchas de ellas proyectos de reforma. De cualquier modo, resulta muy interesante conocer estos lugares para comprender cómo esta ciudad superó el momento más crítico de su historia renaciendo de sus cenizas.

Pero si hay un elemento que habla del protagonismo que tuvo la zona de Nules en la Guerra Civil son los búnqueres, un total de cuatro, declarados Bien de Relevancia Local recientemente, cuyos trabajos de recuperación concluyeron a finales de 2014. Se trata de un conjunto de cuatro construcciones militares, tres de ellas muy bien conservadas, que pueden ser visitadas de forma libre o en una ruta guiada para la que es necesario concertar cita previa en la Tourist Info. Se accede desde el camí Cabeçol, en dirección a la playa, en los alrededores del puente de la autopista, en un trayecto de pocos minutos en coche desde el casco urbano, donde se han habilitado zonas de aparcamiento, tanto para turismo como para autobuses.

Esta ruta tiene un doble aliciente para el visitante ya que, al proponer un completo paseo a pie por el casco urbano, se pueden encontrar numerosas opciones gastronómicas (restaurantes, bares o pizzerias), los contactos de los cuales están a disposición del público en la web municipal. Algunos de estos locales, además, están muy próximos a algunos de los grupos de viviendas construidos por Regiones Devastadas. Por supuesto, de obligada visita son los dos museos (el de Medallística y el de Historia), tanto por su contenido como por que los edificios que los albergan también relatan interesantes capítulos de la historia de la ciudad (consulta sobre horarios y visitas guiadas llamando al teléfono 964674361).

En cuanto al alojamiento, en el caso de querer extender la visita al municipio varios días, lo cierto es que en Nules no existen hoteles, pero recientemente el ayuntamiento creó un archivo de viviendas de alquiler turístico, al que también se puede acceder a través de la web municipal. Además, hay un camping en la playa, y la cercanía de municipios como Xilxes, la Vall d'Uixó o Borriana, que cuentan con hoteles, hacen que la visita a Nules sea el complemento perfecto para quien quiere conocer la comarca.

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