Vila-real está estudiando la redefinición del proyecto de la ciudad deportiva municipal, que se encuentra en fase de obras, para convertir el jardín que estaba previsto en una zona totalmente dirigida a la práctica deportiva y con ella «desbloquear la masificación» que, especialmente en verano, se produce en el Termet y que en los últimos días ha provocado la queja de algunos vecinos. Así lo anunció ayer el alcalde de la ciudad, José Benlloch, quien aseguró que querían «que nuestra ciudad sea un referente» y lamentó que la elevada práctica deportiva haya podido ir detrimento de la calidad.
Puntos de yoga o tai chi
Además, el primer edil subrayó que el nuevo proyecto es «absolutamente compatible con la ley». Y es que, pese a que los terrenos de la Bassa d'Insa en los que se está construyendo la infraestructura están dotados en el Plan General de Ordenación Urbana como zona verde, las modificaciones que se barajan no superarán con los dos campos de fútbol y los 1,4 kilómetros para practicar running previstos ya desde un principio, más del 50 % del espacio con este tipo de pistas o construcciones de hormigón.
La idea, es combinar espacios de yoga o tai chi con plantas, arbolado o, incluso, una zona de bonsáis que se implantaría en colaboración con la Asociación Amics del Bonsai de la Plana. «No hay mejor forma ni lugar para relajarse o practicar deporte que hacerlo al aire libre», señaló el munícipe.
También se estudia la colocación de un circuito de workout como el de el Termet u otros aparatos biosaludables como los que ya hay en muchos de los jardines de la localidad. En cualquier caso, Benlloch indicó que la propuesta será sometida a debate durante los próximos meses a través de los diferentes órganos de la ciudad como el consejo del deporte o el consejo de participación ciudadana.
La zona del parque de Alaplana es otro de los puntos ubicados en el entorno del centro de tecnificación en los que el equipo de gobierno quiere potenciar el deporte. Por el momento la zona, ubicada detrás de la avenida de Italia y el Vilacenter, cuenta con el primer punto workout de la localidad. El siguiente paso, sería la creación «de un espacio infantil y de convivencia para las familias con juegos más grandes y atractivos que los juegos infantiles al uso», explicó el alcalde.
Prórroga del contrato con Fobesa
El Ayuntamiento de Vila-real aprobó ayer por unanimidad y en sesión extraordinaria del pleno municipal, la prórroga de dos años del contrato a Fobesa, empresa encargada de la recogida de basuras y gestión del ecoparque de la localidad. Asimismo, también se dio luz verde a la revisión de precios que solicitó la empresa y que hace que el coste global del servicio suponga unos 400 euros más para el consistorio.
La edil de Contratación, Sabina Escrig, también anunció ayer que será durante el próximo mes de septiembre, pasadas las fiestas patronales en honor a la Virgen de Gracia, cuando tiene prevista una reunión con la empresa adjudicataria para «elaborar una campaña insistente sobre los voluminosos y la recogida del aceite», puntos que todavía generan una mayor problemática y desconocimiento de la ciudadanía.
Asimismo, dijo que también estudiarán la implantación de más contenedores y puntos verdes en la ciudad. Finalmente, la edil subrayó que todos los servicios son gratuitos y recordó el cambio de contenedores y camiones, la puesta en marcha del ecoparque móvil o la recogida solidaria de tapones como algunos de los proyectos puestos en marcha durante la pasada legislatura.
Contenedores más accesibles
Tanto desde Ciudadanos como desde el Partido Popular, coincidieron en la propuesta de hacer los contenedores más accesibles y adaptados para la gente mayor o las personas con movilidad reducida. Por último, Pasqual Batalla, portavoz de Compromís, explicó que el equipo de gobierno hace un seguimiento «diario de los contenedores y se van solucionando los problemas día a día», indicó, pese a que se mostró abierto a estudiar las dificultades de la gente mayor «ya que siempre hemos intentado mejorar el servicio a los ciudadanos», concluyó.
