De forma inesperada y cinco días después «Beni», el perro de la mujer desaparecida el domingo pasado en Benicarló, regresó ayer a su casa en la urbanización del Corral del Petiquillo. Aparentemente estaba más delgado, triste y sediento, según relataron algunos vecinos, testigos del regreso del can. El animal no llevaba collar, algo extraño ya que su dueña, que tenía problemas de espalda, jamás lo soltaba y siempre lo llevaba amarrado con la correa.
Los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Judicial se hicieron cargo de las investigaciones y, acompañados de la mascota recorrieron el perímetro de la urbanización por si pudiera darles alguna pista sobre la ubicación de Heidi. La aparición imprevista del can abre un hilo de esperanza sobre la posible localización de la mujer.
Los servicios de emergencia mantienen activa la búsqueda, desde la Guardia Civil, Bomberos y las brigadas rurales de emergencia. El resto del dispositivo, ya sea por aire o tierra ha sido desactivado ante la falta de noticias. Resulta curioso que, tras peinar en varias ocasiones la zona, ni siquiera se detectara la presencia del perro, por lo que podría no haberse mirado en el lugar adecuado. Desde el domingo, amplias zonas de Peñíscola, Càlig, Benicarló, torrenteras y ubicaciones que podrían encajar con las descripciones realizadas por vía telefónica antes de quedarse sin comunicación entre ella y el marido. Según unos vecinos, el animal olía a deshechos de materia orgánica, lo que podría dar alguna pesquisa de cara a hallar a la mujer.
El perro cambia la planificación
Fuentes del SIAB señalaron que el hecho que el perro apareciera exhausto en la vivienda da a entender que vino de lejos, lo que refuerza el hecho de volver a pensar en el emplazamiento en el que un cazador aseguró haber visto a la desaparecida en la zona del Mas de Conill. En la tarde de ayer Bomberos y brigadas buscaron por el barranco y su entorno y tanto ayer como hoy se movilizarán dos vehículos de bomberos y dos más de forestales que peinarán de nuevo el barranco y la zona forestal contigua. El cansancio que mostraba el perro ayer hizo a la Guardia Civil desistir de utilizarlo como rastreador para que los condujera hasta la mujer.
También se especula la posibilidad que el animal -que es muy tímido y manifiesta un cierto temor a las personas- se mantuviera con la mujer mientras estuviera con vida y decidiera regresar a casa una vez fallecida. Aunque es solo una hipótesis de trabajo de quienes trabajan en el rescate con canes. Otra es que el can, como se barajó en un momento, se separara de su ayuda al oír los disparos de los cazadores y haya estado vagando sin rumbo desde el domingo, aunque sin Heidi.
Desde el SIAB explicaron que hoy sábado se ampliará un poco más la dotación con una unidad canina con perros que buscan personas tanto vivas como muertas.
