Se estrenó Carlos Pérez Salvachúa como entrenador del Villarreal C y su equipo mostró oficio en el campo del Alzira, a pesar del gran rival que tuvieron enfrente. Empate a un que no está nada mal para empezar. «Estoy contento y orgulloso por la actitud de los chavales. Fue un punto trabajado fuera de casa ante un rival al que será muy difícil de ganar, tanto en el Luis Suñer como fuera», apuntó el técnico madrileño del segundo filial amarillo.

«Tiene un gran mérito lo que hicimos, con sólo tres jugadores que repetían de Tercera del año pasado, con siete chavales que la pasada campaña eran juveniles, más un joven de 16 años como Manu Morlanes. Ni él ni nadie se arrugó ante un rival tan potente», destacó el preparador del Villarreal C. Y abundó diciendo que «nuestro objetivo se centra en hacer futbolistas para el primer filial o para el primer equipo. Y hacerlos ver la dificultad que tiene el paso de juveniles a seniors».

Ahora no quiere penar ni en qué posición quedará el equipo (perdura la cuarta plaza de la pasada temporada). «La clasificación se verá más adelante. Tenemos mucho margen de mejora en la segunda vuelta, cuando los chavales maduren un poco más», señaló Carlos Pérez Salvachúa.

Y también se refirió al estreno del joven centrocampista zaragozano Manu Morlanes, con 16 años, asumiendo galones en la medular y jugando con mucho desparpajo. «Es de alabar lo que ha hecho este chaval. Impresionante, pero también me quedo con lo que han hecho los otros quince que han venido hasta Alzira», concluyó el técnico del Villarreal C.