El PP de Vinaròs acusó ayer al alcalde, Enric Pla (Tots i Totes Som Vinaròs), de saltarse el actual reglamento del semanario Vinaròs, que edita el ayuntamiento, y de ejercer «censura previa» en los contenidos.
Así de tajante fue el portavoz adjunto del PP, Lluís Gandía, quien comunicó que «desde que asumió la dirección está incumpliendo el reglamento al recortar el espacio que pertenece al PP, un hecho muy grave, pero que es superado con creces con su propuesta de reglamento en la que impide que cada grupo municipal utilice su espacio de forma libre como hasta ahora». El que fuera director del Vinaròs durante el pasada mandato popular recordó que el espacio que se otorgaba a cada partido con representación municipal era proporcional al número de ediles, así el PP tenía una página, los socialistas tres cuartos de página, y Compromís, PVI y Esquerra Republicana un cuarto cada uno. Gandía dijo que sin cambiarse el reglamento, donde se contemplaba el reparto de espacios antes mencionado, «ahora todos los partidos municipales tienen media página por decisión del alcalde».
Asimismo, explicó que los partidos han venido publicando sus artículos como han querido en el espacio reservado para ellos, se podían publicar incluso montajes fotográficos sin texto adjunto, «pero ahora el nuevo reglamento obliga a los partidos a llenar su espacio con artículos redactados e incluir una foto, pero sin pie de foto, esto es censura pura y dura». La semana pasada se hizo llegar a los partidos políticos con representación municipal la propuesta del nuevo reglamento del semanario Vinaròs, el cual fue calificado ayer por Gandía como «un brutal ataque a libertad de expresión». El que fuera director del Vinaròs durante el pasado mandato popular recordó que ya han podido comprobar «las formas» del nuevo gobierno «cuando en el espacio de opinión del PP el alcalde ha publicado allí mismo una fe erratas a este artículo. Esto es inconcebible, antidemocrático, insólito en la prensa española. Es un gesto que marca mucho la forma de entender la política de Enric Pla, un alcalde que lanza la piedra pero esconde la mano, que insinúa pero nunca afirma».
De ahí que Gandía añadiese que «al alcalde le molestamos aquellos que no pensamos como él o que decimos aquello que él quiere ocultar». Por ello insta a los socios de gobierno de TSV, PSPV y Compromis, a que «frenen los tics autoritarios de Pla porque de no hacerlo se convertirán en coautores de una cacicada».
Por otro lado, Gandía también aprovechó para denunciar que se han colgado dos carteles en las entradas de la biblioteca municipal anunciando una asamblea de la agrupación de electores de TSV.
Gandía se pregunto, «¿cómo puede haber estos carteles cuando el reglamento de la biblioteca impide que se haga publicidad política dentro del edificio?».
