El calendario ha querido que la primera visita del Espanyol sea precisamente a El Madrigal, hasta hace unos meses casa de Gerard Moreno, que se ha convertido en un emblema del nuevo conjunto perico. Pese a que el catalán no tuvo los minutos deseados en el Villarreal, el delantero afirmo que no guarda rencor ni tiene ninguna espina clavada con su exquipo, más bien todo lo contrario.

«Es un partido muy especial. Pasé cinco temporadas allí y me apreciaron. Estuve bien en la ciudad, en el club y con los compañeros y guardo amigos. La gente me trató muy bien y a mi familia también; me quedo con ello», ha manifestado Gerard. El catalán ha dejado claro, en cualquier caso, que «saldremos a muerte y a ganar». Del Villarreal ha indicado que es un equipo «que puede luchar por los puestos de arriba. Marcelino trabaja muy bien sus equipos, tiene una plantilla con jugadores que llevan años y es un equipo duro y muy bien trabajado, pero iremos a ganar los tres puntos. Nosotros tendremos que estar bien detrás y ser eficaces arriba».

Respecto a su primer partido y a los cánticos de apoyo de la grada, el delantero ha dejado claro que no va a jugar con más presión por muchas expectativas que haya creado su fichaje. «Me quito presión porque quiero disfrutar del momento; estoy en mi casa. Conozco gente en este club y eso me hace tener confianza», ha relatado. Sobre sus primeras semanas en el Espanyol, ha comentado que los compañeros son «espectaculares. Llegas y todo te lo ponen muy fácil; el grupo es espectacular».

En este sentido, el ariete ha eludido las comparaciones con Sergio García, exfutbolista del Espanyol, capitán y su máxima referencia en ataque el año pasado. «No quiero compararme con nadie. Todos sabemos su nivel y es un jugador top», aseveró.