El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Borriana y la Conselleria de Obras Públicas «desenterraron» ayer el protocolo de intenciones firmado en su día por las dos administraciones para reformar de manera conjunta el vial al puerto. En el protocolo de intenciones suscrito en 2003 se hablaba someramente de la colaboración mutua para reformar la carretera, principal enlace entre los poblados marítimos y el casco urbano de Borriana, pero sin entrar si quiera en los porcentajes de cuánto dinero asumiría cada administración. Ahora, los nuevos responsables de ambas administraciones quieren volver a aquel convenio «genérico» para dotarlo de contenido y hacerlo realidad doce años después.
En la reunión entre la alcaldesa, Mª José Safont y la consellera Mª José Salvador, y según se hizo público después a través de un comunicado, se habló de ejecutar un paseo peatonal y ciclista junto a la carretera del puerto «segregado de la carretera actual sin necesidad de ocupar las parcelas colindantes».
Por ahora queda en el aire, tal y como confirmó posteriormente la alcaldesa, si la renovación de la carretera y la ejecución de este paseo peatonal incluirá o no la idea primigenia de desdoblar el vial para dar más servicio, sobre todo en la época de verano cuando se convierte en uno de los viales más transitados. «No hay nada claro todavía, de hecho tenemos ya concertadas nuevas reuniones para ir avanzando en qué solución se le dará a la carretera», admitió ayer la alcaldesa.
Lo que es cierto es que, precisamente, lo ambicioso del proyecto inicial de crear cuatro carriles fue una de las causas por las que el plan nunca llegó a ejecutarse. La necesidad de conseguir terrenos a través de expropiaciones y la falta de financiación concreta por parte de la administración autonómica lastraron la ejecución, que llegó a presentarse en público en diciembre de 2007.
Más allá de la construcción de este paseo para bicicletas, en la reunión -en la que también estuvieron presentes el director general de Obras Públicas, Carlos Domingo; el director general de Evaluación Urbanística, Lluís Ferrando, así como la gerente de la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat Valenciana (EIGE), Blanca Marín- se abordaron otros temas de calado para Borriana como el compromiso de la consellera de desligar la tramitación del plan de la Marjaleria del Plan General de Ordenación Urbana. Con esta decisión se intenta favorecer el desarrollo de este plan de minimización de impacto de las viviendas legales y legalizables de la zona húmeda sin tener que esperar a que se complete la renovación del PGOU.
Además, y según confirmaron las mismas fuentes, los técnicos de la conselleria confirmaron que las obras del nuevo colegio Cardenal Tarancón se adjudicarán este próximo mes de septiembre.
Por último, ambas administraciones mostraron su preocupación por el estado en el que se encuentran las viviendas de titularidad pública en la localidad y coincidieron en la necesidad de buscar puntos de colaboración para poner a disposición de los ciudadanos estas viviendas «en unas condiciones adecuadas».
