El grupo popular en el Ayuntamiento de Castelló manifestó ayer su temor ante la posibilidad de que «el gobierno bipartito decida sustituir en la ciudad el sistema de recogida de basuras actual por el de la recogida selectiva conocido como puerta a puerta». Para la concejala popular Salomé Pradas esta medida «supondría un auténtico despropósito ya que en grandes ciudades como Castelló el modelo resulta inviable tanto por el coste económico como por las molestias que ocasiona a los vecinos». «Debe saberse que allí donde está implantado este modelo se han colocado unos postes junto a cada portal con unos colgadores, donde cada familia engancha sus bolsas de basura, un sistema que consideramos bastante antihigiénico y de gran impacto visual», matizó la concejala. Ante esta posibilidad, el grupo popular preguntará el próximo lunes en la comisión informativa de Derechos y Servicios si los miembros del gobierno «han recabado ya o tienen intención de recabar la opinión de las asociaciones de vecinos» así como si «han estudiado el coste económico».