El presidente de la asociación de vecinos del Grupo San Agustín y San Marcos, Francisco Cabañero, ha pedido al Ayuntamiento de Castelló que habilite un solar abandonado del barrio como huerto urbano. El terreno, ubicado junto al frontón, está lleno de maleza y escombros en la actualidad, lo que genera molestias a los vecinos y supone incluso un peligro.

«Hace poco un hombre entró al solar a por una pelota que se le había colado y acabó cortándose porque hay cristales y todo tipo de desechos», explica Cabañero, quien recientemente en una reunión con responsables del equipo de gobierno municipal trasladó la petición. Según dice, el consistorio se ha comprometido a estudiar la propuesta de convertir el solar en un huerto urbano, como los que ya existen en otras zonas de la ciudad.

Por otra parte, el presidente de la asociación de vecinos del barrio del distrito norte ha reiterado la idea de crear una biblioteca en el antiguo pozo Solsona. Hace años que esta instalación, situada frente al centro social Joaquín Amorós, está en desuso. Según recuerda Cabañero, la sociedad de regantes que lo regentaba se disolvió y desde entonces no pagan impuestos municipales.

Por ello, cree que el ayuntamiento puede quedarse con la propiedad y habilitar en ella un espacio de lectura. El representante vecinal subraya que esta propuesta fue presentada al anterior equipo de gobierno del PP en reiteradas ocasiones, pero nunca ha sido atendida.

Más limpieza

Otra de las reclamaciones del colectivo vecinal tiene que ver con el servicio municipal de limpieza. Según Cabañero, hasta hace aproximadamente dos años, las brigadas pasaban por el barrio cuatro veces a la semana, pero el el ayuntamiento recortó el servicio a la mitad. El portavoz vecinal denuncia que la suciedad se acumula en las calles. Las hojas caídas de los árboles, botellas de plástico, papeles y otros desechos permanecen durante días en las zonas de mayor afluencia de gente en el barrio, ya que los operarios municipales sólo realizan labores de limpieza dos días a la semana. Cabañero considera que el servicio debería restituirse al nivel anterior, pues el actual es «insuficiente». «En la calle Mayor de Castelló hay barrenderos todos los días», subraya el representante vecinal del Grupo San Agustín y San Marcos, quien pone de relieve las diferencias en la prestación de servicios en el centro de la ciudad y en la periferia.