La competición regresa esta tarde a Castalia, que despide agosto y acerca la rutina del curso 2015-16. El Castellón, que ganó en la primera jornada de Liga, está en disposición de firmar un arranque desconocido desde hace ocho años. Sin embargo, a la visita del Jove Español la envuelve un estado de ánimo lejano a la ilusión y cercano a la suspicacia. Las sensaciones con el equipo van por un lado y las del club por otro. Los precios de los abonos, fuera de mercado, y las diferentes trabas que alejan a los albinegros de Castalia han marcado la pretemporada, abriendo más si cabe la herida entre el presidente David Cruz y el aficionado. Es por ello que la expectación se divide entre lo que será capaz de dar el equipo de sí, con sus cuestiones tácticas y sobre un césped que se espera en mal estado, y el aspecto que presentarán las gradas, que ya castigaron en el encuentro de presentación la gestión del actual consejo.
La larga resaca del no-ascenso de categoría no termina de escampar. La doble decepción provocó un reparto de culpas que alcanzó por primera vez al entrenador. Ramón María Calderé afronta esta campaña un desafío complicado. Se cuentan con los dedos de una mano los entrenadores capaces de completar un curso entero en Castalia (Fernández Cuesta, Moré, Oltra, Luiche y para de contar) en las últimas décadas. De momento, Calderé empezó bien: con un triunfo a domicilio ante el recién ascendido Ibense. En el horizonte otea un exigente calendario, con el añadido de la Copa del Rey.
Por ello, el técnico anunció rotaciones en la previa. La mayoría de los que hoy jueguen no jugarán el miércoles en Sabadell el partido copero. El mal estado del césped justifica para Calderé el estilo más directo y primitivo de los albinegros, que abrirán campo con dos extremos y dejarán a un pivote solo en la escolta de las dos medias puntas. Meseguer parte como favorito para esa tarea capital, con Lolo y Rubén Suárez conectando con Fonte en ataque. Cuatro hombres (Clausí, Pruden, Carrillo y Tornero) pugnan por las dos plazas de extremo. En la zaga, pese a la recuperación del central Javi Selvas, es plausible la continuidad con Juanra, Guille, Escudero y Jesús López defendiendo el marco de Álvaro.
Como fuere, expectación. Por ver al equipo albinegro de nuevo en acción y en plena construcción; por volver a Castalia y por medir el impacto de los últimos meses en la moral del albinegrismo. De paso, examen futbolístico ante un rival modesto pero serio (orden, transición y pelota parada, señas anunciadas del Jove Español), y tres puntos en el aire.
