El vicepresidente primero de la Diputación de Castelló, Miguel Barrachina, ha criticado «el sectarismo demostrado por el presidente de la Generalitat y sus socios de Gobierno al excluir al presidente de la diputación por primera vez desde la instauración de la democracia del consejo del puerto de Castelló». Barrachina hizo ayer estas declaraciones después de que el pleno del Consell anunciase el pasado viernes el nombramiento del nuevo presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Toledo, y los vocales del consejo de administración, Amparo Marco, Enric Nomdedéu, Javier Peris, Carlos Domingo, María Ángeles Fernández y Carlos Cabrera.
«Ximo Puig ha estado hablando de colaboración y coordinación entre instituciones y, a la primera oportunidad ha marginado tanto a la provincia de Castelló como a su principal representante institucional, como es el presidente de la diputación». Así ha cuestionado Barrachina el que el presidente de la Generalitat «haya decidido romper las más mínimas reglas del respeto democrático, ya que el presidente de la diputación, ya fuese de UCD, del PSOE o del PP, siempre había tenido presencia en el consejo del puerto de Castelló, fuese cual fuese el color político de la Generalitat».
El portavoz del Gobierno provincial declaró que «el sectarismo y la ineficacia son los dos principales rasgos del tripartito de Ximo Puig. Ignorar que el Partido Popular es el más votado en la provincia de Castelló y desconocer que gobierna con mayoría absoluta la diputación es un error más por parte de aquellos que sólo miran por el interés partidista, despreciando las ventajas de la colaboración institucional».En esta misma línea, Miguel Barrachina lamentó que «tengamos en la Comunitat Valenciana un presidente que dice una cosa y hace la contraria, con una demostración de absoluta falta de cultura democrática. Resulta grotesco que nos pida colaboración a la Diputación de Castelló, y nosotros se la demos, y luego prohíba la presencia de nuestro presidente por primera vez desde la Transición».
