La concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento de Peñíscola ha elaborado un informe sobre el estado de uno de los ermitorios más emblemáticos del municipio, ubicado junto al Castillo templario y pontificio, que aloja y lleva el nombre de la Patrona de la localidad, la Virgen de Ermitana. Tras varias actuaciones de mejora en los últimos años, en el pavimento y climatización, el consistorio plantea ahora una rehabilitación integral de cubierta, campanario y fachada, con el objetivo de «mejorar el estado de conservación del ermitorio, reestablecer partes del mismo que se vieron afectadas por los distintos conflictos armados de siglos pasados a causa de la artillería, eliminar filtraciones y goteras, así como garantizar la conservación futura del monumento», indicó el alcalde, Andrés Martínez. El estudio propone restituir un pináculo mayor, restaurar los pináculos menores afectados por el paso de los años y cuya estructura se ha visto dañada por la artillería; sustituir ventanales y cerramientos; una reparación integral de la cubierta de todo el ermitorio y su campanario, así como la reparación de aleros y axiales de las fachadas oeste y norte del templo.