La organización del Rototom está dispuesta a realizar las negociaciones necesarias con los responsables del Festival Internacional de Benicàssim (FIB) para conseguir que los dos festivales puedan celebrarse en el mes de julio. Sin embargo, la propuesta se estudiará de cara al año 2017 ya que para ello el festival necesita un período «de transición».
Esta propuesta la realizó el representante del festival reggae, Marco Bonifaci, (el director Filippo Giunta no pudo acudir por motivos de salud) en la reunión celebrada ayer en el Ayuntamiento de Benicàssim y en la que participaron representantes de todos los partidos políticos municipales para abordar la problemática de las fechas del festival Rototom después de que hosteleros y la oposición pidieran un cambio de fechas para no coincidir con el 15 de agosto.
Desde el ayuntamiento informaron que la propuesta realizada por el Rototom fue aceptada por parte de los presentes ya que julio es un mes en el que el municipio registra una temporada estival ligeramente con menos turismo en relación con el mes de agosto. Esta solución posibilitaría mejorar los rendimientos turísticos de los empresarios locales y, al mismo tiempo, dar potencia turística al mes de julio.
La opción contó con la aceptación de los asistentes a excepción del representante de ARB, Carlos Díaz, quien siguió defendiendo que ese tipo de eventos debería salir de la temporada alta «porque es un turismo que no casa con el turismo habitual que tiene Benicàssim en esas fechas». Díaz mostró su postura en dejar libre de festivales del 20 de julio al 20 de agosto.
Aun habiendo consenso por la mayoría de los presentes, la posibilidad de que los dos macrofestivales se puedan celebrar en julio deberá esperar ya que Bonifaci informó que el proceso de cambio de fechas requiere tiempo, negociaciones, acuerdos y un importante trabajo de coordinación entre festivales, con lo cual no será inmediato.
Por ese motivo, desde el ayuntamiento informaron que, abriendo esta posibilidad, se establece un tiempo de transición en el que el municipio será flexible con la elección de fechas de la organización de cara a la próxima edición. Las fechas que maneja la organización del Rototom y que dio a conocer en la reunión de ayer son del 13 al 20 de agosto del 2016, aunque las definitivas las anunciarán desde el festival en los próximos días.
Reducir las quejas
Además del asunto de las fechas de la próxima edición, en el encuentro de ayer también se abordaron las quejas recibidas en la última edición por parte de los residentes en Benicàssim y que están relacionadas, sobre todo, con el ruido y suciedad en las playas.
Todos los representantes mostraron su voluntad de trabajar para que las demandas de los ciudadanos se atiendan para tratar de establecer mecanismos técnicos con el objetivo de reducir el impacto sonoro del festival y mejorar también la convivencia en el uso de la playa. La organización señaló que será uno de los puntos a abordar para mejorar en la próxima edición.
Por último, los representantes políticos mostraron su respaldo a la continuidad del festival y, como indicó la alcaldesa, Susana Marqués «todos sabemos que el Rototom acerca a Benicàssim a más de 250.000 personas, que supone medio centenar de puestos fijos de trabajo durante todo el año y que, en su celebración, los contratados a propósito de este certamen superan las 2.500 personas. Eso todos los grupos políticos lo hemos puesto en valor, al igual que la repercusión económica que supone para el comercio, los servicios y los establecimientos de restauración de todo tipo».
