El proceso electoral de la Junta de Festes mantiene la incógnita sobre los planes del presidente en funciones, Jesús López. Según colectivos festeros festeros consultados por este diario, López ha manifestado su intención de presentarse pero con la idea de ceder el testigo al año de tomar posesión.

Su objetivo sería, explicaron desde diversos ámbitos de la fiesta, el de tutelar la sucesión y los cambios que ha de afrontar el mundo de la fiesta, que a partir de este mes estrena el nuevo patronato, que supone una drástica modificación del funcionamiento festero de las últimas décadas. En este contexto, el actual presidente de la junta ha trasladado a su entorno que le gustaría repetir. Es consciente de que no es del agrado del actual equipo de gobierno de izquierdas y que su gestión ya no genera el apoyo unánime de antaño entre los entes festeros, pero cree, según las mismas fuentes, que su continuidad propiciaría una sucesión menos traumática en la junta. Al respecto, indicaron, ya ha tanteado a varias personas para que integren su candidatura y les ha comentado que sólo ocuparía el cargo un año de los cuatro establecidos.

No obstante, el presidente de la junta de momento se mantiene en silencio y públicamente evitar clarificar cuál será su propósito final. Probablemente lo hará el 17 de septiembre, cuando se constituya el consejo rector del patronato y se convoque la asamblea electoral para elegir al presidente de la junta.

Dirige la entidad festera desde 2003. Ahora, por primera vez en nueve años, han aparecido otros candidatos. Han hecho públicas sus credenciales Juanvi Bellido y Javier Gimeno. Ambos abogan por una dirección más colegiada y por mejorar aspectos de la fiesta como pueden ser la promoción de la Magdalena o el fomento de las actividades en la calle. En el seno festero también se especula con que López promocione otra lista cuya función sería la de dividir todavía más el voto en la asamblea, pero otras fuentes conocedoras de López descartan este movimiento y creen que si finalmente intenta revalidar su puesto lo hará sin «tapados».

Su camino ya no está lleno de rosas como en la última contienda electoral de hace dos años , cuando elegido por aclamación y sin ninguna oposición.

Gane quien gane, el presidente de la junta afrontará un nuevo tiempo. Con el patronato ha perdido las funciones de control económico que ejercía con la antigua fundación, y únicamente será un colaborador del patronato en la organización de las actividades económicas. Las contrataciones serán asumidas directamente por el Ayuntamiento de Castelló, que ya ha anunciado que contratará a un gerente en el patronato municipal. El ejecutivo del PP retrasó la activación de esta entidad municipal, pero el gobierno progresista ya ha dejado claro que no habrá más demoras y que impulsará cuanto antes las condiciones fijadas en los estatutos del patronato. Se acabó la gestión privada de la junta con dinero público.