Las federaciones vecinales de Castelló estuvieron ayer a punto de provocar una «falsa» disensión en el equipo de gobierno entre socialistas y Compromís cuando anunciaron una posible rectificación del equipo de gobierno con las subvenciones municipales que no existió como tal. Tras mantener una reunión con la alcaldesa, Amparo Marco, y el concejal de Hacienda, Antoni Lorenzo, aseguraron que ambos habían prometido una corrección en la convocatoria de las ayudas. El regidor negó tajantemente las afirmaciones vecinales, que por otra parte hubieran supuesto una desautorización a la concejala de Compromís, Ali Brancal.
El encuentro tuvo lugar por la tarde en el ayuntamiento y asistieron representantes de Coasveca y la asociación de usuarios y ciudadanos, además de Marco. Toda la polémica orquestada por las tres federaciones ciudadanas radica en la retirada de las subvenciones municipales del gasto en sillas y mesas de las fiestas de barrio. Dichas entidades pidieron en la reunión recuperar las bases de 2014 porque, sostienen, la mayoría de colectivos ha planificado el ejercicio pensando que el gasto de sillas, mesas y escenarios de fiestas de barrio era subvencionable-.
El ejecutivo local descartaba de entrada recuperar la convocatoria del año pasado, tal como les había trasladado en días anteriores la concejala de Participación, Ali Bancal, de quien dependen estas subvenciones, y el vicealcalde, Enric Nomdedéu. Marco y Lorenzo se prestaron ayer a consensuar las condiciones del próximo año pero insistieron en que la convocatoria de este ejercicio inamovible, indicaron desde el equipo de gobierno. También justificaron que no consultaron con los vecinos las bases de 2015 por falta de tiempo y para no retrasar los pagos, ya que, recordaron, la convocatoria de este ejercicio se ha retrasado porque el PP no la tramitó antes de dejar el gobierno el 13 de junio.
El cara a cara transcurrió en un ambiente de cordialidad y ambas partes salieron en principio muy satisfechos. Sin embargo, la versión transmitida a este diario por las federaciones vecinales soliviantó los ánimos tanto del PSPV como de Compromís. Las citadas entidades sostuvieron que el bipartito había cedido y que iba a devolver las condiciones de las subvenciones de 2014, una afirmación que no era cierta, según se apresuraron a afirmar tanto desde el PSOE como de Compromís.
Desde las citadas plataformas ciudadanas acusaron al equipo de gobierno de «torearles», mientras los munícipes progresistas no entendían por qué las asociaciones vecinales transmitían una supuesta rectificación del gobierno que no se había producido.
«Toda esta campaña por las mesas y sillas de las fiestas», subrayaban fuentes municipales, que no daban crédito al relato vecinal. De la reunión parece que sólo surgió un intento de crear discordia entre el PSPV y Compromís.
Por su parte, la portavoz de C's de Castelló, Cristina Gabarda, tras reunirse con los representantes vecinales lamentó «que el bipartito no haya activado los órganos consultivos de participación ciudadana y que tome decisiones unilateralmente sin consultar ni consensuar con los representantes».
