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La financiación del acelerador siembra la discordia entre Consell y diputación

Moliner anuncia que la diputación cofinanciará el equipo de radioterapia del Hospital Provincial porque la Generalitat «elude» su pago íntegro - Sanidad desbloquea la compra del acelerador y recuerda que Llombart ni siquiera lo presupuestó

La Conselleria de Sanidad y la Diputación de Castelló, que se reunieron ayer por primera vez tras las elecciones para constituir el nuevo consejo de gobierno del Hospital Provincial, inician su relación con mal pie. Apenas han empezado a tratarse y ya han protagonizado su primer desencuentro. La causa, el acelerador lineal. Según anunciaron, el reivindicado equipo de radioterapia será cofinanciado por ambas administraciones, una inversión conjunta que ha generado fricciones entre la consellera de Sanidad, Carmen Montón, y el presidente de la institución provincial, Javier Moliner.

El consejo de gobierno desbloqueó ayer la adquisición del acelerador, prometido por el exconseller Manuel Llombart. Se prevé que en un año pueda estar operativo el nuevo equipo para reemplazar el más antiguo de los dos que posee el hospital. El plazo, que a priori parece largo, responde a la complejidad del proceso administrativo, ya que al tratarse de un equipamiento de tecnología radiactiva debe contar también con permisos de Industria.

Las desavenencias entre las administraciones competentes surgen por la inversión, que asciende a un total de 3,1 millones de euros. Moliner anunció ayer que la institución financiará en torno al 50 por ciento de la cuantía, pese a que, según dijo, la anterior conselleria iba a asumir el pago íntegro del equipo de radioterapia. «En estos momentos la diputación asume su porcentaje porque creemos que es prioritario y urgente desbloquear la adquisición», dijo el mandatario provincial tras la reunión del consejo de gobierno. Estas palabras no sentaron bien en el departamento de Carmen Montón. De hecho, la consellera salió al paso recordando que su antecesor no había consignado ninguna dotación presupuestaria para el acelerador lineal del Provincial. «Sólo había una promesa», recalcó. Además, según precisaron fuentes de la conselleria a este diario, en ningún momento se llegó a acordar cómo se financiaría el nuevo equipamiento. En cualquier caso, aseguran que, al margen de lo que haga Moliner, la conselleria ya ha tomado la determinación de consignar una partida para 2016, de manera que en noviembre, cuando se aprueben los presupuestos, pueda licitarse por fin el acelerador.

La versión contrasta con la ofrecida por la diputación, que no esconde su malestar. Sostiene que fue la consellera quien trasladó a Moliner en un encuentro previo al de ayer la necesidad de la cofinanciación por «las dificultades» de la Generalitat para hacer frente en solitario a la inversión. Por ello, pese a que el equipamiento del hospital es competencia de Sanidad, Moliner accedió, según fuentes de la institución provincial. De esta manera, además, el dirigente se ahorra otra polémica como la de los libros de texto. La fricción entre administraciones marcará con toda probabilidad las futuras negociaciones en el hospital.

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