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Reciplasa espera fondos de la UE para construir la planta de combustible

Propone al consorcio ampliar el vertedero de Onda y reabrir el de Tales, además de poner en marcha la planta de CDR paralizada hace tres años

Miembros del consejo de administración de Reciplasa, en una reunión reciente. Levante-EMV

El consejo de administración de Reciplasa, la empresa pública que gestiona los residuos del área central de la provincia de Castelló, aprobó ayer el proyecto técnico que recoge los planes de la entidad. Entre ellos, destaca la reactivación de la planta de Combustible Derivado de Residuos (CDR) de Onda, una instalación que está paralizada desde hace tres años. La inversión, que en un principio se estimó en 9 millones de euros, es la principal preocupación de la entidad, por lo que pidió fondos hace un año a la Unión Europea y espera recibir respuesta de Bruselas en breve. La financiación total solicitada asciende a 12,5 millones de euros, pero aún así Reciplasa tendría que asumir en torno al 20 por ciento, según fuentes de la empresa.

La instalación de CDR, cuya primera piedra se colocó en 2012, estaba pensada para producir combustible a partir del rechazo o desechos no reciclables que salían de la planta de tratamiento. Este combustible iba a venderse a una gran empresa cementera que finalmente se echó atrás, por lo que la instalación se paralizó. Pese a que hay alguna empresa del sector cerámico interesada en la planta, Reciplasa es consciente de la dificultad de dar salida a este producto. Por ello, baraja también la opción de poner en marcha la instalación aunque no encuentre clientes.

Según fuentes de la empresa pública, la idea sería activar la planta y tratar allí el rechazo, ya que aunque no se utilice después como combustible, al compactarlo en balas se puede maximizar la capacidad de vertido. «Los residuos, que se transforman en una especie de confeti, quedan prensados, después se plastifican, y así se podrían depositar en vertederos ocupando mucho menos espacio y con menos riesgo de contaminación del suelo», indican las mismas fuentes. Además, esto permitiría que las posibles empresas interesadas en utilizar el residuo como combustible comprobaran la capacidad de la planta, ya que actualmente, al no estar construida, «resulta difícil atraer su interés», explican.

Vertederos

El proyecto técnico que se trasladará a la comisión del consorcio de residuos -conformada por conselleria, diputación y ayuntamientos- contempla también la necesidad de habilitar un vertedero en la provincia, ya que actualmente Reciplasa tiene que llevar los residuos, tras su tratamiento, a la localidad valenciana de Algímia d'Alfara. El traslado de 70.000 toneladas supone un coste de 2 millones de euros al año. Por ello, la empresa pública aboga por ampliar el vertedero de Onda, clausurado hace más de un año. Esta instalación, para la que sería necesario adquirir terrenos adyacentes, podría dar servicio durante veinte años. La ampliación no evitaría tener que reabrir el vertedero de Tales. Según destacan desde la empresa, aunque esta planta sea más pequeña que la de Onda, podría albergar residuos de manera provisional ahorrando así a Reciplasa el coste del traslado a la provincia vecina.

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