El Amics Castelló saldó con victoria su primer partido de pretemporada (83-75). No fue una gran actuación de los locales, algo previsible a estas alturas del calendario y con las importantes bajas que tenía. Además, el Tarragona dejó muy buena impresión y lo puso muy complicado a su rival a pesar de tratarse de un equipo de LEB Plata.

Para ser el primer partido de pretemporada, los locales salieron intensos en defensa; y con los fichajes nuevos sin timidez para asumir sus primeras responsabilidades. Pero las imprecisiones propias de la pretemporada afloraron y no se notaba la diferencia de categoría de los contendientes. De hecho, eran los tarraconenses los que dominaban en el marcador. Además, la temprana segunda falta de Faner y la ausencia por lesión de Eric Sánchez dejó la posición de base un tanto coja.

En el segundo cuarto, los anfitriones espabilaron y no concedieron tanto en defensa, pero continuaban los problemas para encontrar alguna vía para anotar. Por suerte, el Tarragona cometió muchas faltas y entró pronto en bonus, por lo que los tiros libres fueron un importante sustento para los de Toni Ten. Así las cosas, el partido seguía sin arreglarse para los de la capital de La Plana, que iban a remolque sin poder reducir significativamente su desventaja. La cosa fue a peor (33-48, min. 18). Afortunadamante, antes del descanso se produjo un parcial de 7-0 facilitó el trabajo de los locales de cara a la remontada.

En la reanudación, otro rápido arreón de los locales sirvió para poner el empate en el marcador y así empezar un partido nuevo (48-48, min. 23). El choque entró en una fase de alternativas en el marcador; y se empezó a ver a Garrett.

El último periodo empezó con un incierto 64-64 en el luminoso y parecía que nadie quería ganar. Blair lo intentaba penetrando, pero no tenía demasiada suerte, al igual que el resto de sus compañeros. Toni Ten puso en pista el quinteto de gala y entonces Blair tuvo la fortuna que le había sido esquiva desde entonces. Una canasta y un meritorio triple abrieron una pequeña brecha que abrió el camino del triunfo final.