El presidente de la Diputación de Castelló, Javier Moliner, aseguró ayer que «no es justo que reciba el mismo dinero el hijo de un banquero que el de un parado de larga duración, y sería más justo equilibrar las desigualdades que favorecerlas». En una entrevista a Efe al cumplirse tres meses del inicio de su segundo mandato al frente de la diputación, Moliner aludió así al plan para implantar la gratuidad de los libros de texto anunciado esta semana por la Generalitat para Primaria y Secundaria.

Además, advirtió de que la institución provincial no está dispuesta a ser el «pagafantas» de las «ocurrencias» del Gobierno valenciano, a cuyo president Ximo Puig le pidió «lealtad institucional» y «horas de diálogo» para alcanzar acuerdos.

Asimismo, añadió que «estamos dispuestos a colaborar lealmente en aquello que sea fundamental para los intereses de los valencianos, pero en el marco de una lealtad institucional que en este caso no se ha producido». Aunque confía en que finalmente haya consenso en este tema, «porque el estar al lado de los ciudadanos a todos nos va a poner de acuerdo», defendió que los beneficios a las familias han de tener una proporcionalidad a la renta.

Moliner lamentó que para poner en marcha ese plan, dotado con 100 millones de euros y para cuya puesta en marcha se ha requerido la financiación, a partes iguales, de Generalitat, diputaciones y ayuntamientos, «el Consell no haya dialogado con las partes implicadas».

«A fecha de hoy aún no tenemos comunicación oficial por parte de ningún miembro del Gobierno valenciano acerca de este proyecto y lo que no puede hacer nadie es anunciar planes que van a pagar otros sin ni siquiera haberles consultado», criticó. El presidente de la diputación reconoció las «dificultades» del ente provincial para «poder alcanzar ese presupuesto» e incide en que es el Consell quien tiene competencias en esta materia. «El dinero para pagar los libros de texto se lo está enviando el Estado a la Generalitat, no a la diputación», aseveró Moliner.

A Moliner le gustaría que su «buena relación personal» con Puig se trasladara «a una relación leal» y añadió que «evidentemente, hay cuestiones ideológicas que nos separan, pero tenemos que ser capaces de unirnos en aquello que es bueno para los ciudadanos, y si quieren encontrarnos en este ámbito de consenso, vamos a estar siempre».

Sostiene que confía en ello «a pesar de haber recibido varias deslealtades en la misma semana», como que la diputación haya sido expulsada del Consejo de Administración del Puerto o que se intenten pagar con dinero de la diputación «proyectos que no han sido consultados».

Reacción del PSPV

Por su parte, el portavoz socialista en les Corts, Manuel Mata, afirmó ayer que el hecho de que el PP «compare refrescos con libros demuestra su absoluto desprecio por la Educación y por los servicios públicos», en respuesta a las declaraciones del presidente de la Diputación de Castelló, Javier Moliner.

En un comunicado, Mata recordó a Moliner que el dinero de la diputación «no es suyo, sino de todos los castellonenses» e instó al presidente provincial a argumentar «por qué sí hay dinero para corridas de toros o asesores y no para pagar los libros de texto».