Las ansias por la rehabilitación de la Generalitat valenciana se enfrentan a las penurias económicas de las arcas autonómicas y a la escasa financiación que contempla el plan estatal de rehabilitación apenas. Su gestión depende de la Generalitat y de entrada el anterior gobierno demoró dos años su puesta en marcha. Lo activó pocas semanas antes de las elecciones autonómicas de mayo. Finalmente, este programa apenas aportará 31 millones para los tres millones de viviendas de la Comunitat Valenciana con mas de 30 años que necesitan planes de rehabilitación para adaptarse a las nuevas condiciones de eficiencia energética y accesibilidad que marca la legislación. Castelló, con cerca de 150.000 pisos con 30 años, dispondrá de poco más de tres millones de euros. Los arquitectos demandan nuevos instrumentos.
