La historia de un superhéroe sin trabajo está sorprendiendo gratamente a los jurados de los diferentes festivales donde el benicarlando Álex Brau ha presentado su obra, titulada Héroes caídos. Este corto de ficción está rodado en Benicarló y, por ahora, está cosechando numerosos éxitos. De hecho, Héroes caídos ha sido seleccionado para participar en el Festival Internacional de Ocio Alternativo (Fancon) de Barcelona, que se celebra este fin de semana, así como en el Superman Celebration Fan Film Festival de Metropolis, (Illinois, EEUU), una especie de festival en el que se premian películas de superhéroes, supervillanos o películas que tienen cabida en el arquetipo de superhéroe en general, incluidas las películas hechas por fans sobre personajes existentes en los cómics y el cine, así como los de propia creación.
Además, la obra ya fue seleccionada recientemente en el Radio City de Valencia como uno de los mejores cortometrajes valencianos.
Brau recuerda que Héroes caídos fue el primer ejercicio de sus estudios. «Rompí el hielo sin ningún tipo de pretensión, sólo como diversión», recuerda. En un principio el cortometraje era para que lo vieran sólo sus más allegados. Sin embargo, según indica, «la gente respondió bien, por lo que decidí hablar con una distribuidora que me recomendaron en la escuela para que movieran el corto por donde ellos creyeran conveniente». El resultado no ha podido ser mejor: la cinta ha sido seleccionada en tres festivales.
Afición desde la infancia
La afición por el mundo de la ficción le viene a Brau desde la niñez. «Desde pequeño siempre me ha gustado leer historietas, libros, sumergirme en la magia del cine y nunca dejé de soñar en algún día poder grabar mi primera película y, por qué no, llegar a dedicarme a ello», sostiene el realizador benicarlando, que recalca que «de un modo u otro, siempre enfoqué mi vida a ello». «Recuerdo que en el colegio ya hice algunas obritas e incluso en el instituto traté de apuntarme a la asignatura de teatro, pero enseguida se llenaron las plazas así que me apunté a dibujo, que era otra de mis preferidas». «Pensaba que en cierto modo eran similares por la posibilidades que ambas dan a la creatividad, pero la intención final era poder escribir mis propias novelas gráficas y cinematográficas, cosa que iba haciendo a mi manera y presenté algunos trabajos en forma de cómic o escribí mis primeros guiones, aunque nunca nadie los viera», afirma.
En la adolescencia descubrió de la existencia de una escuela de cómic en Barcelona. «Me matriculé sin dudarlo y allí estuve tres años estudiando exclusivamente el mundo del cómic, la narrativa y el arte secuencial», indica. «Participé en varias revistas y periódicos con viñetas e incluso alguna historieta corta, hasta que en julio del 2013 una amiga me propuso acompañarla a una clase abierta de guión de cine y TV y el enamoramiento fue inmediato, así que pregunté qué tenía que hacer para apuntarme», dice Brau.
Con Héroes caídos las ansias por crear no menguaron. «Decidí reunir un equipo y rodarlo, pero simplemente porque tenía ganas de verlo en una pantalla y ver si conseguía reflejarlo igual que estaba en mi cabeza», asevera.
Tras conseguir una beca para estudiar en el Instituto del Cine de Madrid este último año, ha escrito varios guiones que tiene intención de producir.
