El Villarreal C y el Muro empataron en un partido que con el paso de los minutos se tornó en un monólogo amarillo. El joven equipo de Vila-real acabó encerrando a los alicantinos en su área. Si en la primera parte la mejor ocasión fue para los visitantes, en la segunda todo se centró en el área del conjunto de Pepe Aroca. El héroe del encuentro acabó siendo el portero Franco, con tres grandes intervenciones. El filial amarillo sigue sin perder (un triunfo y dos empates) y los alicantinos siguen sin ganar (dos derrotas y el empate de hoy).

Partido de garra y de mucha brega. El filial amarillo de Carlos Pérez Salvachúa se encontró con un rival ordenado, seguro y contundente. El primer tiempo tuvo muy buenas intenciones y pocas ocasiones de gol. Seriedad, respeto y mucho toque de balón. Ocasiones claras, claras pocas por no decir que ninguna. Eso sí, en el minuto 31 se vio la más clara oportunidad del primer tiempo en las botas del visitante Alberto, que se quedó sólo ante el arquero local Ximo Millares (debutante) y le adivinó la intención.

El Villarreal C tocó y tocó. Buena propuesta futbolista. El Muro se mostró serio. Con escasas fisuras. Los alicantinos llegaron a la Plana Baixa escocidos por la última derrota y juntaron bien las líneas. Esa fue la premisa del técnico Pepe Aroca. En las filas locales la calidad de los mediocentros Manu Morlanes e Iván Cassano, bien vigilados. En los visitantes Kike y Tasio intentaron poner equilibrio en la medular en el primer tiempo que acabó tal y como arrancó.

El segundo tiempo se fue convirtiendo en un monólogo para el Villarreal C. Apretaron los jóvenes muchachos del Submarino B. Y las dos primeras ocasiones claras de gol para los vila-realenses llevaron el sello del joven mediocentro zaragozano Manu Morlanes. Primero probó suerte en el minuto 71, pero su lanzamiento salió alto. Y en el 81 lo intentó desde la frontal del área y el meta Franco realizó una buena intervención.

Pero la ocasión más clara la tuvo el filial amarillo en el minuto 84. Dani Raba abrió para Javi Jiménez, éste centro desde la derecha y el cabezazo de Mario González desde el área pequeña hizo que muchos aficionados cantaran el gol, pero el meta Franco realizó una parada espectacular. El 0-0 era inamovible.