Llegan un septiembre más las fiestas más esperadas del verano del norte de la provincia: las de Peñíscola. Del 7 al 20 de septiembre la localidad celebra sus fiestas mayores dedicadas a la Mare de Déu de l'Ermitana. El programa, aprobado por el pleno de la localidad conjuga actos para todos los públicos que arrancaron con un volteo de campanas y el disparo de cohetes desde el balcón del ayuntamiento y acabarán con los tradicionales desfiles de Moros i Cristians por las calles de la ciudad el último fin de semana.

Durante estos días, los peñiscolanos son incapaces de ocultar su entusiasmo por su pasado, historia y tradiciones, que abarcan desde sus danzas, episodios históricos de batallas, su gastronomía o los actos musicales y taurinos. El ermitorio de la Mare de Déu de l'Ermitana está situado en los alto de la ciudad fortaleza, junto al castillo, en la que se alberga la imagen de la patrona de la ciudad. Fue edificado por el gobernador Don Sancho de Echevarría entre 1708 y 1714.

Chupinazo anunciador

Las campanas al vuelo y el estruendo del chupinazo, lanzado ayer desde el balcón de la casa consistorial, suponen el sonoro inicio de las fiestas de Peñíscola que, hasta el próximo 20 de septiembre, llenarán de diversión, tradición y música la histórica ciudad amurallada del Maestrat. Los actos arrancaron por la tarde con la despedida de la anterior reina de las fiestas 2014, Alba Castell Oms y su corte de honor.

Los cabuts y la Colla de Dolçainers se concentraron en el ayuntamiento para hacer un pasacalles por la localidad antes de ceder el testigo del programa al novenario de la patrona, la Virgen de la Ermitana, en su santuario. Al finalizar el novenario a la Mare de Déu, arrancó el acto de proclamación de la reina de las fiestas y su corte de honor. Tras un ramillete a cargo de la Pirotecnia Tomás de Benicarló, arrancó el gran baile en honor a la reina y su corte.

Hoy será el turno del folclore. Las danzas peñiscolanas está ligadas a otras, también de origen ancestral, que se conservan en el norte de la provincia de Castelló aunque, en el caso de Peñíscola, éstas tienen un carácter quizá más mediterráneo por el brío que imponen los danzantes en su interpretación, imprimiéndoles de este modo un sello característico que se ha mantenido a lo largo de los siglos.

«Les danses» tienen una primera parte en la que se limitan a acompañar, bailando durante todo el trayecto, a la procesión de la Mare de Déu. Pero es en la plaza de Armas donde los danzantes muestran su buen hacer ofreciendo su homenaje y agasajo a l'Ermitana a través de las danzas propiamente dichas. En primer lugar actúan «els dansants», acompañados por «les llauradores» y «els cavallets» que ejecutan una danza que se inicia acompañado por castañuelas, situándose en dos hileras. También tendrá lugar la representación de la primera parte de la danza-batalla de «moros i cristians». La actuación de la orquesta La Fanía cerrará la jornada previa al fin del novenario.

Mañana miércoles será el día de la patrona, la Mare de Déu d'Ermitana. Los actos arrancarán a las 11 horas con la misa concelebrada y la ofrenda floral. Al finalizar actaurá el Grup de Danses acompañados de la Asociación Musical Virgen de Ermitana, de dolçaina y tabal en la plaza del ayuntamiento.

Por la tarde a partir de las 17 horas acabará la novena y recorrerá el casco antiguo la procesión de vecinos junto a dansant, llauradores, cavallets, pelegrines, moros i cristians, acompañando a la Mare de Déu. Al finalizar, tendrá lugar la segunda actuación del Grup de Danses y el final de la popular danza de moros i cristians. La Tarantela llenará de fiesta y música el parador.