Amics de Ribalta ha presentado al ejecutivo local un plan de acción en el parque con la finalidad de adecuar el uso del andén central tras quedar descartado el paso del Tram. Dicha plataforma, cuyas obras costaron más de dos millones de euros, se construyó para albergar la circulación del citado trolebús. El Tram nunca ha llegado a cruzar por el jardín, ya que antes de inaugurarse la línea 1 los tribunales invalidaron este trayecto. El PP aspiraba a hacerlo discurrir aprobando un nuevo plan de protección del entorno, pero la llegada al Consell y al ayuntamiento de coaliciones progresistas liberan el enclave verde del transporte público.
Amics de Ribalta, que lideró la campaña de oposición contra el proyecto del PP, plantea una serie de medidas inminentes con un mínimo coste económico, como pueden ser la retirada de los semáforos instalados en el andén o la colocación de nueva vegetación para «romper su imagen actual de calzada automovilística». También propone recuperar los aseos públicos y los antiguos mojones, instalar uno o dos quioscos y prohibir la entrada de vehículos de la policía al interior parque. Cree que sólo deberían acceder los de emergencias en casos excepcionales.
El programa de acción de Amics de Ribalta recoge otras medidas para potenciar el uso de la parque, entre otras, cabe mencionar la redacción de un plan director y el reparto en los centros educativos de guías explicativas sobre las particularidades ambientales e históricas del parque.
