Rápida y sin incidentes. Así fue ayer la segunda de las internacionales Entradas de Toros y Caballos en la que Sergio Torres se estrenó como caballista cerrando la comitiva animal. La de ayer fue calificada por uno de los caballistas participantes, Ramón Ardit, como una Entrada «rápida, con algunos problemas en la salida, pero que se resolvieron bien y se ha llegado bien al final».

Así las cosas, a pesar de que la climatología acompañó, el segundo de los encierros resultó menos vistoso que el del día anterior, ya que quedó prácticamente dividido en dos partes en buena parte del recorrido debido a la premura con la que salió desde Mesones uno de los cuatro toros negros que fue controlado, de manera magistral en todo momento, por los experimentados caballistas Ramón Ardit, José Fernández y Alfonso Alandí.

Tras un primer desajuste en Mesones cuando uno de los caballistas se vio en medio de la manada y recuperó rápidamente su posición, a la altura de Santa María, antes de llegar a la tribuna de autoridades, otro de los jinetes se vio de nuevo inmerso entre los astados. Un hecho que produjo que por delante, dos toros encabezasen el inicio de la conocida como punta de flecha que se forma en la Entrada y el resto de astados y el cabestro quedasen en un segundo plano, escoltados por el resto de monturas.

Ya encabezando el tramo final de la carrera, los astados llegaron sin mayor problema hasta la plaza de la Cueva Santa para poner punto final a un segundo encierro que en comparación con el lluvioso lunes, registró una afluencia de público bastante más numerosa.

Un millón de euros

Hasta el palco de autoridades se acercó ayer el delegado del Gobierno, Jorge Moragues, quien destacó el impacto económico que supone una fiesta como la Entrada que ronda de los 800.000 al millón de euros y supone un beneficio «muy bueno para la imagen de Segorbe a nivel nacional e internacional».

El delegado resaltó además que ir a ver la Entrada es una cita obligada. «Estamos hablando de una fiesta con declaraciones de BIC inmaterial, declarada fiesta de interés turístico internacional y que se está trabajando para que sea declarada por la Unesco patrimonio de la humanidad». Junto a Moragues estuvieron presentes en la tribuna el subdelegado, David Barelles, además de diputados como Josefa Tena, Evaristo Martí, Santiago Pérez, José Manuel Navarro, Virginia Martí o Beatriz Gascó y representantes de la Fundación Bancaja, Fomento y contratas o los alcaldes de Almassora, Susana Nicolau y Alboraia, Miguel Chavarría.

También el mundo del deporte quiso estar presente con la presencia de un clásico como es el presidente del Levante UD, Quico Catalá.