No pudo ser. El Castellón dio la cara en A Malata frente a todo un Segunda B como el Racing de Ferrol, pero hincó la rodilla en el minuto 72, cuando el local Joselu batió a Álvaro Campos en lo que fue el único tanto de un partido igualado. Los albinegros priorizaron la tarea defensiva frente a un rival de superior categoría, que finalmente los despertó del sueño copero. Tras eliminar al Sabadell en primera ronda, el Castellón anhelaba avanzar hasta la cuarta, donde se hubiera enfrentado a un rival de los que compite en Europa. Pero no, lastrado por el injusto formato de competición (un Tercera jugándosela a partido único en el campo de un Segunda B), los albinegros dicen adiós y centrarán sus esfuerzos en la Liga, donde no afrontan más objetivo que el ascenso.
Ayer, en Ferrol, de entrada, Calderé presentó un once más conservador de lo que en él es habitual. Dio continuidad a Álvaro Campos en portería, y a Jesús López y Juanra Cabrero en los laterales. El joven Álvaro Gómez jugó, como en la eliminatoria anterior en Sabadell, en el eje de la zaga, pero en esta ocasión su acompañanante fue Escudero, ya que Javi Selvas actuó como pivote, en una posición más adelantada, junto a Castells como mediocentro. También dio unos pasos al frente Meseguer, que pasó a la media punta, con Clausí y Carrillo en bandas y un solo delantero en punta, el goleador del domingo: Gaizka Saizar.
El plan valió para que el inicio resultara igualado, discutiendo el balón en la medular. Sin embargo, poco a poco fue sintiéndose más cómodo el Racing de Ferrol, que dispuso de las mejores ocasiones de gol. Comenzó generando peligro en la pelota parada y, hacia la media hora, dispuso de la oportunidad más clara. Por fortuna para los albinegros, el atacante Joselu envió su disparo a la madera.
Sobrevivió el Castellón hasta el descanso, sin generar peligro apenas pero compitiendo decentemente en el feudo de un equipo de superior categoría.
Gol decisivo
La segunda mitad transcurrió por derroteros similares. El atacante Joselu se instaló como principal peligro para los visitantes. Dio algún aviso más, pero al final dejó de perdonar. Aprovechó un error de Álvaro en el minuto 72 y puso en ventaja al Racing de Ferrol.
A esas alturas, ya había gastado los tres cambios el equipo local. El entrenador visitante, Ramón María Calderé, había relevado a sus hombres de banda (Pruden y Tornero sustituyeron a Carrillo y Clausí). El tercer cambio lo utilizó para buscar el empate en el tramo final. Retiró al joven Álvaro Gómez y dio entrada a Rubén Suárez. Quedaba un cuarto de hora, pero el Ferrol se defendió con orden y seguridad, e incluso dispuso de mejores ocasiones para sentenciar a la contra.
