El Ayuntamiento de Cabanes aprobó en el pleno extraordinario de ayer llevar a cabo la propuesta efectuada por la empresa Facsa para incrementar la presión de suministro de agua en la parte alta del casco urbano, que ha ido disminuyendo a medida que ha aumentado la población en este punto. El pleno acordó ejecutar la solución recomendada por la mercantil, con un coste de unos 29.000 euros.

Facsa propuso dos acciones para aumentar la presión. La corporación se decantó por la opción más cara, tras consultar a los técnicos. Esta propuesta comunicará el depósito y la zona afectada de manera directa por caminos y no por dentro del casco urbano, una actuación que sería más complicada. La segunda propuesta costaba 14.000 euros.

La alcaldesa Estrella Borrás explicó que la mejor opción para solucionar el problema es «disgregar» los conductos que llevan agua a la parte baja y alta de Cabanes, cuyo suministro actualmente es conjunto. El conducto dispone de una válvula que, de incrementar la presión para que llegue con más fuerza a la parte alta, podría afectar negativamente a la parte baja.

Por otra parte, el equipo de gobierno del PP retiró la propuesta de ayudas municipales para la adquisición de libros que trajo al pleno después de que la oposición anunciara que se iba a oponer a este punto porque consideraban que era «incompatible» con las subvenciones que concederá el Consell.

Units pel Poble-Compromís y PSPV aseguraron que se esta propuesta «perjudicaría» a los vecinos ya que, de acogerse a ella, no podrían solicitar las ayudas que dará la Conselleria de Educación que, según argumentaron, son más cuantiosas.