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Tienda y galería «vintage» en Castelló

Rictem ofrece en la calle Herrero libros de segunda mano, juguetes y cómics ochenteros y se proyecta como sala de exposiciones

Tienda y galería «vintage» en Castelló

Los juguetes de Heman y Star Wars, los juegos reunidos, Hero Quest, las máquinas recreativas y la película Big de Tom Hanks marcaron las etapas infantil y adolescente de los nacidos en los 70. Son recuerdos que forman parte de la ahora bautizada como cultura «vintage». La tienda Rictem de Castelló ha recuperado el espíritu ochentero con una oferta de figuras, libros, cómics, revistas y pósters de segunda mano. Es un verdadero museo para los coleccionistas.

El impulsor de la tienda, situada en la calle Herrero número 41, Mauro Z. Rictem, es un coleccionista y diseñador que ha decidido convertir sus aficiones en la forma de ganarse la vida. Rictem se configura no sólo como una especie de lugar de encuentro de los objetos antiguos, sino también se proyecta como una sala de exposiciones «para los artistas que no tengan espacio», explica Mauro. «Mi primera idea era un establecimiento de libros antiguos porque trabajo con libros fugitivos, y a partir de ahí pensé también en incorporar juguetes antiguos y una galería», explica el propietario. Ya ha recibido la visita de aficionados coleccionistas, por ejemplo, la semana pasada acudió al local un grupo de devotos de los Cazafantasmas. Suelen quedar para disfrazarse de los míticos personajes que, entre otros, recrearon Bill Murray y Dan Aykroyd,

Rictem está llamado a convertirse en un emplazamiento de culto. Uno regresa a su niñez cuando a primera vista aparece la nave del Halcón Milenario de la saga de las Guerras de las Galaxias. Las paredes y las estanterías evocan la nostalgia de épocas pasadas, unos motivos que parece que reverdecen con las nuevas vanguardias. Te puedes encontrar una réplica de Zoltar, aquella máquina que convirtió a un niño de 13 años en un hombre de 30 años en el filme Big (de 1988), el popular juego de Monza o una máquina recreativa con el tetris. Esta última se ubica en una esquina y está rodeada de cuadros realizados por el propio Mauro.

Hay también comics, revistas antiguas de contenido político, cultural, científico y social, viejos ejemplares de Life, el libro de Juan Bonilla «La Costa del Sol en la hora del pop», una revista de primeros de los 80 sobre la «Historia del Socialismo» con una foto de Felipe González con chaqueta de pana, posters de «2001, Odisea en el espacio»,, «Curso 1984, nosotros somos el futuro», «Lolita» y «Star Wars», o figuras del expresidente de EE UU, Ronald Reagan con el lema «destroy». En juguetes cabe destacar muñequitos de Mazinger, Madelman, el castillo de Grayskull o una comisaría de policía de Lego.

Un rincón dispone de camisetas originales y «frikis». Algunas tienen silueteado a Karl Marx con un patinete, o a Micki Mouse con reminiscencias estilísticas de Andy Warhol.

La mayoría de los motivos son ochenteros, pero también hay piezas de décadas anteriores, por ejemplo, un cómic de Roberto Alcázar y Pedrín. Mauro define sus productos como «pequeñas obras de arte». Pero no quiere limitarse a la nostalgia y aspira también a vender elementos ligados con la actualidad.

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