Castelló en Moviment asume que con la actual legislación no se puede exigir a la Iglesia que pague el IBI, pero al menos reclama al Obispado que ceda a las pernas afectadas por desahucios los pisos que se encuentren vacíos y sin ningún uso social. «Ahora los ofrece a los refugiados. Si los hay para ellos también los deben haber para los afectados por un desahucio», explicó el concejal de CS en Moviment, Iñaki Vallejo. La agrupación de electores investigará qué viviendas permanecen sin ocupante. A su juicio, se han de establecer unos criterios para que tanto las entidades bancarias como la propia Iglesia pongan sus inmueble vacíos a las personas necesitadas de la capital de la Plana. J. M. castelló