Paco López, entrenador del Villarreal B, calificó el partido de ayer contra el Atlético Levante como «muy espeso» y de «mucho contacto e intensidad». Además valoró positivamente el trabajo realizado por su equipo ante un rival peligroso y muy competitivo como fue el filial granota. «Era cuestión de tener paciencia si no nos marcaban, pero si encima ellos se adelantaban en el marcador el problema era el doble», señaló el técnico del conjunto vila-realense.

El preparador valenciano advirtió que el Atlético Levante «nos hizo el partido muy incómodo. Lo sabíamos. Dentro de lo complicado del partido lo hemos intentado de todas las formas posibles». También reconoció que «el no perder la esperanza nos hizo irnos adelante y a base de garra y fuerza logramos sumar tres puntos muy importantes».

Valoró «muy mucho» la victoria por tratarse de un filial muy atípico, «Nos hicieron trabajar al máximo y el partido no estuvo claro y cerrado hasta que el colegiado decretó el final del encuentro», apuntó. De la clasificación y de la racha prefirió ser muy cometido. «Se han ganado los cuatro primeros partidos y es para estar muy contentos. Queda mucha Liga y ahora toca centrarse en el próximo partido que será el domingo en Alcoy», dijo Paco López.

El peor parado de todos fue el centrocampista ruso Anton Shvets que se tuvo que retirar del terreno de juego en el minuto 34 con un esguince en el tobillo derecho y que en estos momentos en seria duda para el duelo del domingo en El Collao, a las 18.00 horas contra el Alcoyano.