La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha solicitado al conseller de Hacienda, Vicent Soler, que paralice la subasta de los bienes de la herencia Martell, y abra un periodo de diálogo con el ayuntamiento para llegar a un acuerdo que permita utilizar dicho patrimonio en beneficio de la ciudad.

«El consistorio quiere recuperar los bienes de la herencia para ponerlos al servicio de las organizaciones no gubernamentales (ONG) de Castelló. De esta forma, en estos momentos de crisis, tendrían una ayuda extraordinaria para la puesta en marcha de sus proyectos sociales», explicó Marco, quien denunció que el valor de muchos bienes de la herencia se ha devaluado como consecuencia de la crisis inmobiliaria «y prácticamente se está regalando».

Josefa Martell Farcha falleció en 1988 sin testar y sin parientes. Su herencia debía haberse distribuido entre el Ayuntamiento de Castelló, la Diputación Provincial y la Generalitat Valenciana, tal y como exige la ley, pero el Consell no sólo no realizó dicho reparto sino que comenzó a realizar transacciones inmobiliarias y ventas obviando el procedimiento de subasta pública antes y después del reparto legal de la herencia, según el gobierno municipal, que recordó. el Tribunal Supremo sentenció en 2002 que la Generalitat se había apropiado indebidamente de la fortuna de Josefa Martell, pero nunca ha habido voluntad política de clarificar qué ha pasado con la herencia. Y las primeras subastas apenas han aportado dinero.