El Benicarlo logró ayer tarde una trabajada victoria ante un Museros que lo puso siempre muy difícil, a pesar de lo que haga pensar el resultado, que solo bajo su ritmo tras encajar el segundo gol. Para hacerse con el triunfo, los jugadores locales debieron ser fieles a su estilo, con pases cortos y sin arriesgar, lanzando balones largos. Pero, con estos movimientos en largo, la zaga visitante se imponía y el Benicarló no podía crear peligro.

Durante la primera parte, con el viento en contra, costó llegar al área del Museros, pero cuando se conseguió, los del Baix Maestrat creaban peligro. Avisó marcos Cano a los 8 minutos, y se lució Zhu Yuequi sacando el balón a córner. Por su parte, minutos más tarde de nuevo se lució el portero tras remate de Alexis.

El Museros creó peligro en los córners al amontonar muchos jugadores en el área buscando un rechace corto de Pablo Gasulla, pero no fue suficiente para lograr el tanto por parte visitante.

Tras el descanso, hubo dos sustos para la afición local, en sendos remates de Leng Shiao y Qiyuan Chen, que obligaron a lucirse a Pablo Gasulla. Después de esto, el Benicarló se hizo con el mando en el centro del campo, recuperando pronto el control del balón por la presión que se hizo. A los 59 minutos, Marcos Cano centró desde la izquierda y tocó Sergio para que Alexis escorado abriese el marcador. Sin tiempo para que el rival pudiese reaccionar, gracias a la presión, Sergio recuperó un balón, lo metió en el área donde Marcos Cano, con poco ángulo marcó por el primer palo.

Con el segundo tanto, Javi Celma realizó cuatro cambios y entraron los más jóvenes para mostrar que si alguien se duerme ellos están detrás. La guinda la puso Marcos Cano con una gran jugada, salvando a tres defensas antes de centrar para que Ximo Bueno cerrase el marcador y levantase al público de sus asientos.