El Ayuntamiento de Castelló dio ayer de baja los coches oficiales de la alcaldesa y el vicealcalde, una de las medidas que anunció Amparo Marco nada más tomar posesión. Los dos vehículos estaban contratados a través del sistema de «renting» y las arcas municipales se ahorrarán cerca de 24.000 euros al año con su retirada.
El coche adscrito a la alcaldía tenía un coste mensual de 1.130 euros. Fue adquirido mediante el «renting» en 2012 por un periodo de cuatro años. El consistorio tenía pendiente el pago de 18 mensualidades y ha negociado con la empresa adjudicataria el abono de 1.000 euros en compensación. Se trataba de un Volvo de alta gama, turbodiésel, de 215 cv, tapicería de cuero, sistema de navegación GPS, climatizador, bluetooth con manos libres y radio CD/USB.
Por su parte, el coche de la vicealcaldía era un Citröen C5 con un tarifa mensual de 900 euros. La rescisión ha supuesto sólo el pago de 120 euros pendientes ya que la concesión finalizó en abril
De esta manera, el gobierno progresista cumple con su promesa de suprimir lo que califican de «privilegios». En la oposición, PSPV y Compromís criticaron duramente la renovación de los coches oficiales del alcalde y la vicealcaldesa en un contexto de crisis económica. El PP argumentaba que las tarifas pactadas contemplaban un ahorro respecto a los contratos de los dos coches anteriores. Los munícipes progresistas no se han ido por las ramas y han optado por desprenderse de los mismos.
El ayuntamiento mantendrá otros tres coches que son de su propiedad, pero en este caso son utilizados en la mayoría de las ocasiones por los funcionarios. El consistorio ha estudiado su venta pero la antigüedad de estos vehículos parece que ha desincentivado su traspaso.
Salarios del equipo de gobierno
Al ajuste en los coches oficiales hay que sumar el ahorro de 180.000 euros conseguido con la rebaja de en torno a un 20 % en los salarios de los once concejales del equipo de gobierno -la oposición mantiene sus retribuciones-, y con la amortización de tres plazas de asesores. La alcaldesa, asimismo, ha prescindido de sus cuatro escoltas.
Samu municipal
La ambulancia del Samu municipal ha dejado de prestar servicio como tal tras jubilarse su personal. El anterior ejecutivo de Alfonso Bataller pactó con la Conselleria de Sanidad la cesión del Samu local. Primero se acordó que las dotaciones de vehículo y personal propio del ayuntamiento apoyarían al Samu dependiente de la Generalitat hasta que se jubilara la plantilla. Ahora, el Consell ha rechazado ampliar su oferta con el Samu municipal. El actual gobierno local, sin embargo, quiere seguir dándole un uso y ha decidido que tanto la ambulancia como el personal que trabaja en ella pasen a ser el soporte medicalizado de la dotación de bomberos de la ciudad de Castelló.
Ya no será Samu, pero colaborará como apoyo sanitario de los bomberos en los accidentes que tengan que cubrir, tal como anunció en julio el concejal de Seguridad, Antoni Lorenzo. Ayer, el equipo de gobierno informó en las comisiones informativas de la baja del citado vehículo, que pasará al parque municipal de bomberos.
