Castelló en Moviment instó ayer al equipo de gobierno a realizar una auditoria ciudadana de las cuentas municipales para valorar la legitimidad de la deuda, que asciende a los 115 millones de euros. La agrupación de electores, que sustenta al bipartito con sus votos, considera insuficiente la revisión por parte de los técnicos prevista por el ayuntamiento.

En el último pleno el concejal por Castellón en Moviment Iñaki Vallejo preguntó al equipo de gobierno por el estado de la auditoría en el caso castellonense y la respuesta del vicealcalde, Enric Nomdedéu, «mostró falta de concordancia en el modelo de auditoría que quiere impulsar la formación asamblearia. Nomdedéu señaló que la auditoría del bipartito se ciñe a una lectura económica realizada por los técnicos del ayuntamiento de la situación de las cuentas. Esta orientación ha dejado insatisfecho a Castelló en Moviment», explicaron fuentes de la formación.

El concejal Iñaki Vallejo explicó: «es la ciudadanía la única soberana para decidir si un gasto o una deuda son legítimos o no. Por eso en las negociaciones del pacto de gobierno hicimos incidir en la vertiente ciudadana de la auditoría, impulsar una propuesta que permita la participación ciudadana para evaluar años de despilfarro de recursos públicos».

De esta manera, CS en Moviment pone en un brete al equipo de gobierno, que necesita su apoyo para poder sacar adelante sus iniciativas. La auditoría es, además, una de las principales medidas exigidas por la agrupación.