Un matrimonio de Castelló —de unos 50 años y gerentes de un bar en la capital de la Plana— ha conseguido una sentencia favorable por la que ha recuperado los 69.000 euros que tenía en acciones de Bankia. El fallo del juzgado de primera Instancia número 3 de Castelló aporta como novedad en la provincia que anula el canje de las preferentes por las acciones.

Según explicó ayer el abogado que ha llevado el caso, Pedro Pérez, hasta ahora había sentencias que anulaban las acciones o la contratación de preferentes. Ahora, además, también se declara nulo el trueque que Bankia ofreció a sus clientes para recuperar el dinero, y que consistía en adquirir el importe de las preferentes en acciones. La sentencia, fechada el 31 de julio de 2015, no es firme y contra la misma cabe recurso de apelación.

La jueza del juzgado de primera Instancia número 3 de Castelló argumenta que la entidad bancaria no aportó ninguna prueba para justificar que los afectados recibieron la información adecuada en el momento de firmar la orden de compra. «No se aportaba folleto informativo, ni documento alguno, debidamente firmado, del que se deduzca que se informó de los riesgos», se explica en la sentencia.

Además, la magistrada recuerda que las entidades que prestan servicios de inversión están obligados a facilitar al cliente la información pertinente de manera «imparcial, clara y no engañosa», tal como exige la Ley del Mercado de Valores.

Por su parte, Bankia argumenta que «se limitó a cumplir el mandato recibido del demandante, actuando en calidad de intermediaria» y mantiene que «ejecutó las órdenes de compra de las participaciones preferentes, negando cualquier labor de asesoramiento».

No obstante, la jueza entiende que esta alegación «no puede prosperar» y reafirma la nulidad de la «recompra» de las participaciones preferentes por acciones de Bankia.

Los afectados

El matrimonio afectado responde al perfil mayoritario de las personas que han sido engañadas en la adquisición de este tipo de productos: clientes de toda la vida de la entidad, con un historial de inversiones en depósitos convencionales, de mediana edad y a quienes «les colaron» las preferentes, tal como apuntó el abogado. En este caso, el matrimonio invirtió 63.000 euros en preferentes, una cifra destacable teniendo en cuanta que la media de los importes reclamados en la provincia de Castelló han sido de 20.000 euros. A los 63.000 euros de las preferentes —que pasaron a ser acciones— se suman otros 6.000 euros por la compra de acciones.