Gema López, una vecina de Castelló, vivió el pasado martes uno de los momentos más humillantes de su vida cuando cogió el Tram en el paseo Morella. Según la reclamación que ha presentado en el Servicio Territorial de Comercio y Consumo de Castelló, el conductor del vehículo le profirió gritos e insultos al negarse a pagar el billete de su hijo, un niño de seis años que, por edad, puede utilizar el transporte de manera gratuita.
Según el relato de la mujer, al subir al vehículo el conductor le preguntó cuántos billetes quería. Ella respondió que necesitaba tres, dos de pago y otro gratuito, pero, según dice, el chófer no le dejó acabar de responder cuando ya había sacado el tique con tres billetes de pago. Ella le dijo que no iba a abonar los 3,15 euros que le exigía porque su hijo podía subir al Tram gratis, a lo que el conductor le contestó: «¿no me has dicho tres billetes? pues ahora me pagas tres», según la denunciante.
«El chófer insistió porque decía que no iba a poner de su bolsillo el euro y pico de más para que no le descuadrara la caja, así que lo tenía que pagar yo». Cuando la mujer le dijo que sólo le iba a abonar los dos billetes que le correspondían, el hombre entró en cólera. «Me cago en la hostia, me cago en la puta y me cago en todo, ya me estás pagando los 3,15 euros», dijo el conductor según el relato de la usuaria. A la vez que lanzaba improperios, «golpeaba una y otra vez la máquina porque decía que no podía rectificar el billete para sacarlo como tocaba», señala Gema López, quien asegura que sus hijos y ella estaban «asustados y temblando al ver la agresividad del hombre». Ante la insistencia del conductor para que pagara el pasaje de más, la usuaria pidió la hoja de reclamaciones. Él se negó a facilitársela y la despachó «a gritos» diciéndole: «Tira a tu sitio que por tu culpa voy a llegar tarde».
Tras esto, la mujer y los niños avanzaron por el pasillo y, según relata en el escrito de queja, el chófer «salió conduciendo bruscamente», tanto que si la madre no llega a coger al niño pequeño «se habría caído al suelo». Según dice, el resto del viaje hasta que llegó a destino fue a trompicones. «Iba dando frenazos y circulando de manera muy agresiva». Tras el incidente la mujer acudió a la empresa concesionaria, Autos Mediterráneo, para explicar lo sucedido y después presentó la reclamación en Consumo, al considerar que fue «una situación injusta y humillante». «La reacción de este hombre fue absolutamente desproporcionada», dice la mujer.
Por su parte, la compañía del Tram asegura que abrirá una investigación para esclarecer lo ocurrido. «Lamentamos lo que ha pasado, la empresa tomará las medidas adecuadas para que no vuelva a suceder algo así», aseveraron fuentes de la entidad a este diario.
