La Dirección General de la Agencia de Seguridad y Emergencias ha comunicado al Ayuntamiento de la Vall d'Uixó que el próximo 30 de septiembre se llevará a cabo un simulacro en la balsa del Belcaire «para coordinar la respuesta en caso de emergencia», según explicó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Ferreres.

La aprobación del plan de emergencia «es el último paso para poder llenar la balsa e incomprensiblemente hasta ahora no se había hecho». Para tratar este tema se ha celebrado una reunión entre los alcaldes y concejales de Seguridad de las localidades que se verían afectadas en caso de que fallara esta infraestructura: la Vall d'Uixó, Nules, Moncofa y en menor medida Xilxes. Policía Local, Guardia Civil, Bomberos y Protección Civil también estuvieron presentes.

Una vez se realice este simulacro, «vamos a exigir que se aceleren todos los trámites, porque la agricultura de nuestra ciudad ya ha sido suficientemente maltratada en los últimos años». Por ello, una de las prioridades del equipo de gobierno progresista ha sido «dar una solución rápida y eficaz a esta problemática, tal y como nos comprometimos».

En este sentido, la alcaldesa, Tania Baños, también ha enviado una carta al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, exigiendo que se tomen las medidas necesarias de manera urgente para poner en carga la balsa del Belcaire. «No vamos a parar en la presión para exigir que de inmediato se pueda utilizar esta infraestructura, porque se acerca el otoño y en esta zona son frecuentes las lluvias de gran intensidad en periodos cortos de tiempo y no podemos permitirnos que se pierda ni un litro de agua por el mar», aseguró Ferreres.

Así, añadió que en la Vall d'Uixó «estamos sufriendo un déficit hídrico de 8 hectómetros cúbicos al año», lo que supone «una sobreexplotación de los acuíferos que disminuye las reservas subterráneas de agua». Esto también conlleva problemas de salinización marina, el abandono de pozos de extracción y un deterioro del medio biológico y del ecosistema de la zona.

Para finalizar, el edil señaló «la falta de voluntad política» que ha existido en los últimos cuatro años para solucionar esta situación que afecta a los agricultores.