Segunda victoria consecutiva de los almazorenses ante unos graueros un tanto grises y a los que les faltó un poco más de fe para poderle disputar los puntos a los discípulos de Iván Medall, en un triunfo que se fraguó en la segunda mitad y que hacen que de momento los locales estén en los puestos de privilegio.

En el primer minuto del segundo tiempo una jugada de toda la delantera culminada por Andrés hizo que los de Medall abrieran el marcador. A partir de aquí a los graueros les faltó un punto de empuje y Castell sentenció.