El hombre que asesinó presuntamente a su pareja en una casa de campo de Torremanzanas (Alicante) y que mutiló y descuartizó su cadáver en octubre de 2013 alegó ayer en el juicio que no era consciente de su actuación porque había bebido y tomado drogas, escuchaba «voces» y estaba como «enajenado». El acusado, M. R. S., que se enfrenta a una petición de pena de 26 años y 10 meses de cárcel, pidió entre lágrimas perdón a la familia de la víctima, de la que ha dicho que no se «merecía nada de esto».