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El presunto autor del tiroteo del Grau de Castelló ingresa en prisión

J. M. O., de 25 años, se negó a declarar ante la Policía Nacional Cuenta con antecedentes por drogas

El presunto autor del tiroteo del Grau de Castelló ingresa en prisión

El juzgado de Instrucción 3 de Castelló en funciones de guardia ha acordado prisión provisional, comunicada y sin fianza para J. M. O., de 25 años, como presunto autor del tiroteo registrado el pasado sábado en el Grau de Castelló. Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), la causa está abierta por homicidio en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas y amenazas graves. El individuo pasó ayer por la mañana a disposición judicial, después de permanecer en la comisaría de la Policía Nacional.

Según fuentes de la investigación, el joven tiene antecedentes policiales por tráfico de drogas y daños y se negó a declarar ante los agentes de la Policía Nacional. Asimismo, se sigue apuntando a la hipótesis adelantada por Levante de Castelló de que el detenido quisiera acabar con la vida del otro por un asunto de drogas.

Los hechos tuvieron lugar el sábado poco antes de las once de la mañana cuando J. M. O. iba circulando con un coche por la calle Monturiol y, presuntamente, disparó hasta en dos ocasiones contra otra personas. No obstante, las balas no lograron su objetivo e impactaron en la fachada de un edificio. Fue la propia víctima —y los también los vecinos— los que informaron del suceso y, rápidamente, una patrulla de la policía se desplazó al lugar de los hechos. Una vez allí comprobaron que los disparos fueron efectuados por un arma de fuego y difundieron por la emisora las características del vehículo. Casualmente, agentes de la Policía Local se dirigían en ese momento a atender a un conductor cuyo vehículo estaba averiando en la avenida Valencia, y se percataron que coincidía con la descripción facilitada, por lo que procedieron a su detención.

Carácter agresivo

J. M. O. mostró resistencia cuando fue detenido por los agentes de la Policía Local e incluso dañó una puerta del coche policial mientras era trasladado a la comisaría. Además, debido a que la actitud agresiva no cesaba tuvo que ser trasladado al hospital donde le suministraron un tranquilizante. En el centro sanitario también ofreció resistencia y tuvo que ser inmovilizado por varios agentes de la Policía Nacional.

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