Segundas oportunidades «siempre» fueron buenas, es lo que quiere demostrar Marcelino García Toral esta noche en la Rosaleda, apostando de nuevo por el plan B que tan mal resultado le dio en Liga Europa, cuajando la única derrota de la temporada por el momento. El preparador asturiano va a colocar un once ante el Málaga, a priori, bastante similar al que utilizó ante el Rapid de Viena. Con un cambios significativo, esta vez deja a Daniele Bonera fuera y se lleva en su lugar a Pablo Íñiguez, hasta ahora jugando en el filial. Una apuesta también arriesgada ya que junto al joven de 21 años estará otro de su quinta, Eric Bailly. Tal es la confianza que ha depositado el técnico en ambos, que aunque en un primer momento Víctor Ruiz también había entrado en la lista, final mente Marcelino decidió darle descanso. Y es que tras el esfuerzo tremendo realizado el pasado domingo ante el Athletic, es inevitable pensar en el próximo partido ante el Atlético, que además llegará con un día más de descanso que los amarillos.
En portería, la sensación es que Barbosa seguirá en el banquillo junto a Mario y Costa, que descansarán. En el doble pivote, volverá a postar por Bruno en el doble pivote, ya que le capitán necesita seguir acumulando minutos tras un inicio algo irregular por la sanción que le impidió disputar dos partidos, y junto a él Trigueros, que descansó el pasado domingo.
En banda un claro protagonista, Samu García, que vuelve a su tierra y a su exequipo. A priori, la otra perla de la cantera malaguista, Castillejo, deberá esperar para saltar al terreno de juego en la segunda mitad. Denis ocupará la otra banda.
Delante no hay dudad. Leo y Adrián tendrá una nueva oportunidad de reivindicarse ante las bajas por lesión de Soldado y Bakambu.
Enfrente,el exjugador y extécnico amarillo Javi Gracia tendrá la baja de Camacho, aunque juega al despiste con Amrabat, su hombre más peligroso que por ahora es duda.
El Málaga necesita puntuar ya que solo suma dos puntos en cuatro jornadas, y lo que es más preocupante, aún mantiene a cero su cuenta goleadora. Una cuenta que el Villarreal espera seguir manteniendo a cero.
