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Castelló detecta viviendas sociales «okupadas», heredadas y para veranear

El ayuntamiento sólo ha encontrado una docena de pisos disponibles de los 170 que componen el parque municipal - Nomdedéu advierte que un residente de un inmueble vive fuera de la capital y sólo lo habita en los meses de verano

Amparo Marco y Enric Nomdedéu, ayer en rueda de prensa. amparo navas

El Ayuntamiento de Castelló ha detectado viviendas sociales municipales ocupadas de manera irregular, heredadas, e incluso, ha localizado una casa cuyo inquilino sólo reside en verano. El ejecutivo local sólo está en disposición de recuperar una docena de los 170 pisos públicos que una primera investigación ha puesto de manifiesto que se encuentran sin ocupar. De los mismos, cuatro necesitan una rehabilitación y en otros ocho se ha de confirmar que carecen de propietario, según fuentes municipales.

«Nadie ha sabido decir del todo quién ocupa las viviendas», denunció ayer el vicealcalde, Enric Nomdedéu, en una comparecencia junto a la alcaldesa, Amparo Marco, para valorar los 100 primeros días del ejecutivo progresista. «Se ha producido un absoluto descontrol en las viviendas públicas, una de las cuestiones fundamentales en el pacto de gobierno», añadió Nomdedéu.

El ejecutivo progresista tendrá que hacer uso de viviendas procedentes del antiguo Instituto Valenciano de Vivienda y de entidades financieras para facilitar alquileres sociales a las personas afectadas por desahucios. La situación de los inmuebles municipales es caótica, según el ejecutivo de izquierdas. Hay viviendas ocupadas sin que exista constancia por escrito de que el residente sea el titular, mientras otras han sido donadas en herencia. Otro piso está cerrado porque la vecina que residía falleció y nadie lo notificó, según la concejala de Vivienda, Ali Brancal. El caso más paradigmático de este embrollo lo reveló Nomdedéu, que afirmó que se han encontrado con una vivienda municipal cuyo inquilino reside fuera de Castelló y que únicamente la utiliza en los meses de verano. El ayuntamiento realizó una primera inspección hace un mes en la que averiguó que no vive nadie en unas 12 de las 170 viviendas municipales. Las otras están habitadas pero falta comprobar si los titulares son los correctos.

Según la regidora de Vivienda, el proceso de regularización no será fácil pero descarta posibles litigios judiciales para recuperar las viviendas sin ordenación. En el caso de la casa que sólo se utiliza en verano, según la concejala, se solicitará la reversión de al titular. Luego, en las casas ocupadas de forma irregular, añadió Brancal, se dará a los residentes la oportunidad de solicitar una vivienda a los servicios sociales en el caso de que la necesiten. Respecto a las fincas heredadas, indicó que los contratos primigenios de los pisos sociales más antiguos -construidos en los años 70- incluían la opción de cesión a familiares. En éstos viven en la mayoría de los casos personas mayores y en uno de los mismos se ha constatado que ya no residía nadie tras fallecer su propietaria.

Según Brancal, el problema está en que el reglamento de cesión de inmuebles municipales se aprobó hace apenas un par de años , en el pasado mandato, y que hasta entonces se entregaban casas de «forma demasiado alegre».

El consistorio confía de momento en disponer de suficientes viviendas a través del parque público de la Generalitat Valenciana y del «stock» de las entidades financieras.

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