La UJI afronta el nuevo curso académico con varios retos en el horizonte más inmediato. El primero tiene que ver con el estudiantado, «la esencia de la universidad», tal como señaló ayer el rector, Vicent Climent. El campus castellonense aspira a convertirse en «un espacio de oportunidades para todos, una verdadera universidad igualitaria», apuntó. Por ello, prevé dar continuidad a la política de ayudas y becas al alumnado, «de manera que ningún estudiante se quede fuera de la universidad por motivos económicos».

La investigación es otra de las grandes preocupaciones de la UJI debido a la reducción del 75 por ciento de la financiación pública estatal para I+D+I desde el año 2009 que ha provocado una merma del 40 por ciento en el número de proyectos. Esta falta de financiación «ha ocasionado, y continuará ocasionando si no se pone remedio, una importante pérdida de competitividad. Si no existe un apoyo claro del Gobierno central y de la Generalitat, los grupos de investigación de excelencia pasarán a ser mediocres, con todo lo que eso comporta», dijo Climent.

Por ello, aunque agradeció las medidas adoptadas por el nuevo Consell en materia de investigación, pidió que incrementara los recursos que destina para el fomento de la I+D+I. El rector recordó, además, que la UJI gestiona con recursos propios un plan de investigación con una dotación de 4 millones de euros anuales y ha logrado posicionarse en el duodécimo puesto de las universidades españolas por mayor impacto de sus proyectos.

Uno de los objetivos a corto plazo que se ha marcado el campus castellonense es el II Plan Pluriennal de Multilingüisme, que deberá aprobarse antes de acabar el año. Entre las prioridades de este programa destaca el aumento de la docencia en valenciano y la promoción del uso de la lengua autóctona en la formación continuada y las actividades complementarias y extraacadémicas organizadas por la universidad. El fin último es «facilitar el acceso de la comunidad universitaria a un mejor conocimiento de las lenguas, tanto las propias como las extranjeras, con oportunidades de formación y acreditación», según detalló el rector.

En el ámbito de la gestión universitaria, la UJI prevé también finalizar un nuevo plan estratégico que definirá sus objetivos principales hasta 2018, trabajará en su segundo plan de igualdad y lanzará el nuevo plan de atención a la diversidad «para ayudar a las personas con discapacidad a conseguir una mejor integración en el campus y en el mercado laboral», resaltó Climent. Entre sus proyectos para el curso recién inaugurado, destaca también un plan de internacionalización, en cuyo marco se lanzará una web internacional «atractiva», se promocionará la llegada de profesorado extranjero y se facilitará las estancias internacionales del cuerpo docente y del personal administrativo de la UJI, según anunció el rector.