«Dios quiere unidad aunque nos empecinemos en obrar lo contrario». En un sermón sin referencias concretas a las elecciones catalanas de mañana, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, llamó a la unidad de España durante una vigilia convocada por el Arzobispado en la Catedral de Valencia para «orar por España y todos sus pueblos y gentes». El acto incluyó una oración al Santísimo y la lectura de varias plegarias siempre tendentes a proteger la unidad de la nación.
«Este no es un acto político, sino estrictamente de fe en Dios, es un acto religioso y profundamente cristiano», explicó Cañizares, que destacó que la unidad está «amenazada ante sufrimientos que pueden agravarse».
«El noble pueblo de España se ha gestado durante siglos en la unidad verdadera. Necesitamos sabiduría para unir, no para dividir», insistió el prelado. Igualmente, durante su intervención, el arzobispo de Valencia añadió que Dios está «junto a los que sufren, los pobres, los últimos, los que nadie tiene en cuenta en estas circunstancias, los que no tienen culpa alguna y van a soportar más que nadie las consecuencias de una división en la que se empeñan algunos ebrios de poder». El cardenal recordó que la misión de Jesús es «unir, lo contrario es dispersión, incomunicación, violencia y, subrayo, pérdida de libertad».
La vigilia se desarrolló por espacio de más de hora y media. A la eucaristía celebrada por Cañizares le siguió la Adoración del Santísimo, en la que por espacio de quince minutos los asistentes a la vigilia oraron en completo silencio por la unidad de España. Posteriormente, se leyeron varias plegarias siempre por la nación. Varios de los asistentes acudieron a la Catedral de Valencia con banderas de España o brazaletes con los colores de la enseña. Además, se pidió por los legisladores y los gobernantes, para que Dios les dé «luz, prudencia, sabiduría, valor, discernimiento y acierto».
