La justicia vuelve a poner en peligro la continuidad del modelo tradicional de las tascas de Castelló. El Tribunal Superior de Justicia ha estimado un recurso de la asociación de Sense Soroll y ha anulado la ordenanza municipal que permite beber en el exterior de las tascas al considerar que contradice la declaración de Zona Acústicamente Saturada.

El fallo no es firme y este espacio tradicional podrá seguir sirviendo al exterior al menos en un plazo de dos meses. El ayuntamiento tiene este tiempo para decidir si recurre al Supremo. También planea otras medidas para rebajar el ruido, liberar las tascas de la ZAS y legalizar de nuevo la zona, entre otras, una regularización de las despedidas con charanga, según dejó entrever el vicealcalde, Enric Nomdedéu.

Sin embargo, las tascas deberán reducir inmediatamente el horario de venta en las calles de Barracas e Isaac Peral de las 23.00 a las 22.00 horas, ya que, por otra parte, el juzgado de lo Contencioso de Castelló insta al ayuntamiento a ejecutar otra sentencia del TSJ que prohíbe la ingesta en el exterior de las tascas a partir de las 22.00 horas.

«El PP lo hizo rematadamente mal pero se ha salvado y nos ha explotado a nosotros», subrayó Nomdedéu. El TSJ da nuevamente la razón a Sense Soroll en su cruzada contra el consumo de alcohol en las tascas, y considera que el artículo 26 de la ordenanza de convivencia que regula la excepcionalidad de las tascas contraviene la ZAS. «Resulta difícilmente inadmisible, dadas las medidas correctoras impuestas en la ZAS, que se puedan otorgar al margen autorizaciones municipales para permitir el consumo de bebidas alcohólicas en la zona tradicional de las tascas», indica el tribunal.

El TSJ es la tercera vez que emite una sentencia sobre las tascas en un litigio que se prolonga desde hace una década. Primero, en 2011 consideró ilegal la ordenanza de convivencia que regula las tascas por estar incompleta su redacción, luego, en 2012, volvió a fallar contra la modificación de la normativa que impulsó el ayuntamiento porque entendió que incumplía su mandato. El Tribunal Supremo revocó en 2014 esta última decisión y validó la singularidad de las Tascas, pero Sense Soroll abrió un nuevo frente esgrimiendo la ZAS, una nueva vía de la que ha resultado por ahora vencedor.

Además, este fallo coincide con una segunda resolución que limita el horario de dispensa de bebidas alcohólicas hasta las 22.00 horas de acuerdo con la ley autonómica de drogodependencia. Representa una hora menos que la establecida por la propia ZAS. Esta notificación es de inmediata materialización, ya que representa la orden de ejecución de otra sentencia del TSJ.

El vicealcalde, Enric Nomdedéu, aseguró que estudiarán «todas la medidas posibles para salvar la singularidad de las tascas». Primero, explicó, intentarán mediar con el propietario de un aparcamiento situado en Isaac Peral. El ejecutivo progresista señala a su titular como el principal impulsor de las denuncias de Sense Soroll. Por ello, el primer objetivo del gobierno es convencer al propietario del parking para que frente el pleito. Al mismo tiempo, analizará posibles opciones para reducir la contaminación acústica y poner fin a la ZAS. También planean un recuso de casación al Tribunal Supremo.

Nomdedéu admitió que si no hay acuerdo con el parking y el Supremo emite una decisión firme, no se podrá beber en el exterior de las tascas a «ninguna hora» si la ZAS está en vigor. La solución definitiva pasa por bajar el ruido. El Consell modificó la ley de Salud Pública para reforzar espacios singulares, pero es insuficiente.