La línea 1 del Tram entre la Universitat Jaume I y el Grau fue inaugurada en diciembre de 2014, pero el nuevo Gobierno valenciano se ha encontrado con pagos pendientes de las obras. La Conselleria de Obras Públicas ha de hacer frente a 14 millones, que suponen el 16 % del presupuesto global (85 millones de euros).
La anterior Generalitat optó por financiar el Tram de forma aplazada por sus problemas económicos, de ahí que esté incompleta la inversión. Pero este método ha comportado un encarecimiento del proyecto, ya que el Consell se ve obligado a pagar 1,3 millones más por intereses de demora, según revela un informe de la Dirección General de Obras Públicas. El documento señala que hay 10 millones en certificaciones pendientes de pagar que vencen en 2106, luego existen 3,2 millones cuyos precios están en revisión, más los citados 1,3 millones en intereses.
Desde 2004, las arcas autonómicas han destinado 71 millones para sufragar el trazado de un trolebús. La antigua Conselleria de Infraestructuras dividió la construcción en cinco tramos. El primero, UJI-paseo Morella, fue inaugurado en 2008 y su presupuesto de 12,9 millones se saldó en 2008 y 2009. La calle Colón, de 310.500 euros de coste, se sufragó 2008 y 2009; la plataforma del parque Ribalta, de 2,2 millones, se amortizó en 2011; el bucle centro, de 7,7 millones, entre 2012 y 2014, y ahora falta cerrar parte la inversión de la plataforma de la avenida del Mar entre la ronda Este y Serrano Lloberas (19 millones). El Consell incluyó en el proyecto la reforma de canalizaciones y alcantarillado en los viales del casco histórico. Asimismo, en esta zona desarrolló una pavimentación de alto coste con la colocación de adoquines en las calles Colón, Gobernador, Escultor Viciano, Ruiz Zorrilla, avenida Rei en Jaume y Zaragoza.
El Consell del PP escogió un trolebús para la capital de la Plana en vez de un tranvía como había optado en Valencia y Alicante porque esgrimía que era más económico, pero el presupuesto inicial llegaba a las 300 millones sumando los dos itinerarios previstos: UJI-Grau y Castelló-Almassora-Vila-real-Borriana. En 2008 puso en marcha un primer trazado entre la UJI y el paseo Morella. Pero justo aterrizó la crisis económica y la hoja de ruta inicial pegó un giro de 180 grados. Por un lado, ralentizó las obras de la línea 1, a las que, además, aplicó un reajuste a la baja. De la misma retiró una estación semisoterrada en el Recinte Firal, paralizó el vial entre el Grau y Benicàssim, bajó el presupuesto de los 100 a lo 85 millones y apostó por pagar con el método aplazado. Por otra lado, suspendió la conexión metropolitana.
89 millones en la 2 sin Borriana La Conselleria de Obras Públicas aspira a activar las obras de una primera fase del Tram de la Plana entre Castelló y Borriana a través de fondos europeos. Este primer trazado discurre desde Castelló a Almassora y está valorado en 57 millones de euros, de los que 28 serían aportados por Bruselas y 28 por el Consell. El problema ahora es que la Generalitat se ha encontrado sin hacer un plan de movilidad comarcal, una condición de la UE para aportar inversión, y sin este trámite tiene complicado llegar a los plazos. El proyecto desde Castelló a Vila-real está valorado en 89 millones, aunque los fondos de la UE dejan fuera el trazado de Almassora-Vila-real. Asimismo, los pliegos elaborados por la conselleria obvian los tramos de Borriana y Benicàssim.
