Lo dijo en el campo del Acero tras empatar con un penalti más que dudoso, y mantiene su promesa Ramón María Calderé, pese a que los árbitros le están poniendo a prueba. Mientras sus futbolistas señalaban con amargura dos acciones clave (la falta a Escudero previa al penalti local y un derribo a Antonio en el área en la segunda mitad), el entrenador del Castellón esquivó tareas arbitrales y se centró en el fútbol. En el partido que hicieron sus hombres en el Suñer, que lo dejó «contento por el juego y orgulloso por la actitud», pero inevitablemente triste por el resultado. «No merecimos la derrota, hicimos ocasiones para empatar, como mínimo, pero nos está faltando contundencia y los errores nos pasan factura», resumió.
Calderé sabe que su situación es delicada. Acumula cinco jornadas sin ganar y el líder Ontinyent, que ayer ganó, se escapa a diez puntos de distancia. «Sé que el fútbol es un mundo de resultados, pero yo sigo con la ilusión del primer día, trabajando». Calderé remarcó que los problemas del Castellón son circunstanciales y subrayó su fe en la plantilla y en el trabajo realizado. «El fútbol al final pone a cada uno en su sitio. Yo estoy orgulloso y contento por la actitud y el juego. Esto se arregla ganando y jugando así va a llegar segurísimo. Hemos marcado muy tarde y los fallos no pasan factura. Son dinámicas que en el fútbol pasan. Tuvimos ocasiones para al menos empatar. Incluso nuestro gol ha tenido que dar en el larguero para entrar».
Hasta el final
En el campo, el extremo Tornero fue uno de los revulsivos. «La pelota no quiere entrar», sentenció. «Hemos tenido hasta el final ocasiones para el 2-2, con la de Antonio a bocajarro. Ganas hemos puesto todas, y a la afición solo le puedo pedir perdón por el resultado, pero nos hemos dejado todo. Lo vamos a seguir haciendo porque así llegarán resultados mejores». Tornero también piensa como Calderé. «Tenemos que coger todos un poco de confianza. Entonces las que ahora no entran, entrarán todas».
Novedad en el once titular fue el centrocampista Jordi Marenyà. El de Vila-real, una vez superados los problemas en la rodilla, dio otro aire al juego del equipo. «Nos va a dar mucho», destacó Calderé, «ha jugado más o menos el tiempo que teníamos previsto (algo más de una hora)». «Para haber entrenado desde el miércoles me he encontrado bastante bien», dijo Marenyà, «nos vamos jodidos por la derrota, ha sido un partido igualado y la sensación es que merecíamos al menos un punto. Tuvimos ocasiones claras, sobre todo en el tramo final del primer tiempo, pero no hemos sabido aprovecharlas». Marenyà también apreció mejoría colectiva. «Con algo más de cierto esto lo podemos sacar adelante entre todos».
Los protagonistas de la polémica también hablaron. «Primero me hace falta a mí agarrándome», comentó el central Escudero sobre el penalti. «No nos pita a favor ni uno», añadió un disgustado Álvaro Campos. La próxima cita, el derbi provincial contra el Villarreal C.
