Pablo Fornals. Ése es el nombre de otro chaval de la provincia de Castelló que llega a lo más alto, que debuta en el máximo nivel de la Liga española, en Primera División. Hace tres semanas disfrutó de la oportunidad el portero almenarense Jaume Doménech en el Valencia. El sábado se bautizó el mediocentro ofensivo del Málaga en la máxima categoría del fútbol español. De titular y en el Santiago Bernabéu. Casi nada para ser la primera experiencia en la Liga BBVA. Además de titular, para más gozo y con empate (0-0), para redondear su estreno.

«Me enteré de que iba a ser titular cinco minutos antes de salir del hotel al campo. El míster publicó el once y los reservas. Lo primero que hice es mirar abajo a ver si estaba en el banquillo. Al no ver mi nombre levanté la mirada y me vi entre los titulares y en la banda», reconoció el debutante. «Se me vino todo encima. Fue una tremenda alegría. No me lo creía», resaltó el jugador castellonense y remató diciendo que «estoy muy contento por la experiencia, por el trato de los compañeros, por el punto y, en especial al míster (Javi Gracia) por la oportunidad que me ha dado».

Pablo Fornals Malla (Castelló, 22 de febrero de 1996) era integrante del cadete del Castellón, donde jugaba y se sentía (y se siente todavía) muy identificado. Un orellut de soca. Hace tres veranos estuvo a punto de fichar por el Espanyol, pero el Málaga fue más listo y rápido y lo llamó a filas. En concreto se cerró todo en el campo San Fernando de Burriana donde se disputaba la final de la Copa del Rey juvenil entre el Espanyol y el Málaga. El director de la Academia, Manel Casanova, mostró su astucia para birlarle un centrocampista organizador a su club de toda la vida. La pasada primavera, Fornals renovó hasta junio de 2019.

Pablo (o Pablo Fornals, que ya se sabe la tendencia actual a hacer compuestos los nombres de los futbolistas) se confirmó primero en el juvenil de Liga Nacional del Málaga, luego en el División de Honor y después en el Atlético Malagueño, el filial. Muchos minutos, muchos partidos, muchos goles y muchos recitales futbolísticos. Es un centrocampista organizador que brilla por su capacidad goleadora, acreditada también en lo que va de ejercicio en el filial entrenado por Salva Ballesta.

Criterio y capacidad de trabajo

Pablo Fornals es, ante todo, un futbolista que se mueve bien entre líneas y que hace jugar al equipo, pero también es muy vertical y por eso hace goles, una característica que todavía hace más valioso al joven jugador del Málaga. Recientemente marcó un tanto casi desde medio campo.

Su capacidad de trabajo parece fuera de toda duda y también esa facilidad para recuperar la pelota es otra de las virtudes que valora el actual técnico del primer equipo andaluz, Javi Gracia. Eso sí, por encima de todo conviene destacar su afán de superación y que es un futbolista que siempre quiere entrenarse más y busca continuamente mejorar para asentarse en la Primera División del fútbol español.

El castellonense fue el único jugador que dispuso de minutos en los siete ensayos de pretemporada con el Málaga, un detalle realmente curioso y que confirma la confianza que se ha ganado.

Hasta el penúltimo de los encuentros estivales, Pablo Fornals tuvo que jugar escorado a uno de los costados, donde no se encuentra tan cómodo. Su puesto ideal es jugar como uno de los dos medios centro, el más liberado en defensa -como ante el Al Wasl en El Maulí-, o de mediapunta.

Su facilidad para hacer circular el balón a un toque, su buen golpeo, su capacidad para jugar con la cabeza levantada, su llegada al gol y la capacidad de trabajo que ofrece lo convierten en una pieza valiosa, más para un Málaga necesitado de hombres de referencia.